«Come up to meet you, tell you I'm sorry, you don't know how lovely you are»
Hermione se quedó petrificada, como si le hubiese lanzando un hechizo. « ¿Qué demonios es esto? Malfoy está abrazándome. Por Merlín, debo estar teniendo una pesadilla. Despierta ya Hermione» pensaba.
Lo cierto era que no estaba soñando. Draco realmente la estaba abrazando. Al cabo de un rato, la castaña no aguantó más y rompió en llanto, correspondiendo, al mismo tiempo, el abrazó que el muchacho le brindaba. No supieron cuánto tiempo estuvieron allí abrazados, entre sollozos y culpas. Poco a poco se fueron alejando.
≪ ¿Qué demonios estoy haciendo? ¿Por qué la estoy abrazando? ¿Por qué ella me está abrazando? Debe ser un sueño, seguramente lo sea. ¡Despierta Draco!≫
—Malfoy, no fue...
—Granger, yo... —ambos hablaron al unísono.
Pero fue Draco quien habló primero, diciendo: — De verdad... Lo... Oh por Merlín, créeme que me está costando mucho decir esto... L-lo siento.
Ahora era Hermione quién se quedó sin palabras. No podía creer que Draco Malfoy, el príncipe de Slytherin, el que odiaba a los impuros y a los muggles, le pidiera perdón.
—No vuelvas a llorar de esa manera Granger. Me has hecho pedir perdón ¿sabes lo que eso es para un Malfoy? Demonios, ni siquiera le pido perdón a mi padre. Si vuelves a llorar de esa manera, créeme, harás que el Señor Tenebroso se vuelva bueno y compasivo. —Hermione rio ante el comentario.
—Gracias —respondió con firmeza la castaña—. Realmente necesitaba un abrazo, aunque no me esperaba que fuera tuyo.
Una lágrima bajo por la mejilla de Hermione, una última lágrima, que Draco limpió con su pulgar. Al tocarla sintió una descarga eléctrica. Su piel era extremadamente suave, dudaba poder dejar de tocarla. Hermione había cerrado los ojos apenas el rubio poso su pulgar en su mejilla. Él la contemplo de aquella forma, y pudo notar que la castaña tenía unas cuantas pecas decorando el puente de su nariz, lo que le daba un aspecto de niña. Era demasiado hermosa. Él no la merecía, ni la comadreja tampoco. Ninguno de ellos era merecedor de la descomunal belleza que Hermione poseía.
Luego de unos instantes, la joven abrió sus ojos, encontrándose con una mirada que le revelaba todo el amor que Draco sentía por ella silenciosamente.
—No quiero incomodarte, de verdad no quiero, pero me gustaría saber por qué llorabas de esa manera. —cuestionó, rompiendo el silencio que los albergaba.
—Ron... él, me ha tratado tan mal últimamente. Pero no tengo ganas de hablar de eso. —respondió, confirmando lo que el rubio ya sabía. Le entraron ganas de pegarle a Ronald, era un imbécil por no valorar el amor que Hermione sentía por él.
— ¿Puedes prometerme una cosa? —preguntó el muchacho. Ella asintió.
—Sé que he dicho una, pero serán dos. Primero, no le digas a nadie que te he implorado perdón. Tengo un status que mantener ¿lo sabes? Segundo, no vuelvas a llorar por el pobretón de Weasley. —Ella lo miró desaprobando el apodo que usaba contra su mejor amigo. — Oh vamos, no pongas esa cara. Realmente él no vale la pena. Por favor, Granger ¡él se fantasea con Fleur Delacoure! —dijo, poniendo cara de asco.
Hermione rió, y luego se puso seria.
—Draco, por favor, no le confieses a nadie que he llorado aquí, contigo...
—Puedes contar con eso. No es como si quisiera que me relacionaran con una rata de biblioteca. —respondió riendo. Hermione colocó una mano en su pecho, fingiendo estar ofendida, y con su otra mano le pego suavemente en el brazo a Draco.
— ¡Mi padre se enterara de esto! —dijo, provocando que la castaña estallará en risas—. Así te ves mejor, riendo. —y una sonrisa sincera asomó en el rostro de Malfoy.
El silencio los envolvió luego de eso. Ambos estaban algo avergonzados por aquella escena. Draco, porque jamás pensó que llegaría a mostrarse de esa manera frente a Hermione, no cuando hacía menos de una hora la había insultado. Sin dudas, verla en ese estado de vulnerabilidad había hecho efecto en él. Hermione se avergonzaba porque jamás pensó que Draco la miraría de esa manera. La situación era demasiado rara para ella.
—Eres un hurón oxigenado ¿lo sabes? —susurró la muchacha, con una sonrisa asomando en su rostro.
Él rió. Y ella sintió que tenía enfrente el secreto mejor guardado.
Luego de esa noche, ambos sabían que todo había cambiado. Esa noche Hermione conoció una parte del chico que se escondía tras la fría mascara de indiferencia. No pudo olvidar nunca el aroma a menta que él tenía, y como sonaban los latidos de su corazón. Esa noche, Draco desarrollo un instinto protector por aquella castaña. No quería volver a verla llorar de esa forma, por nada en el mundo.
Esa noche había cambiado todo para ellos.

ESTÁS LEYENDO
Falling in love.
Fanfiction«Desde el momento en que te vi no entiendo qué fue lo que hiciste conmigo, que no puedo borrar tus ojos de mi mente, y le pregunto al corazón qué ha pasado...» Este fanfic apoya The Free Love Campaing (@freelovecampaign) Disclaimer: los personajes y...