Bebé (Yaoi/Gay)

Especial 1.

El joven Gael le tenía una sorpresa de regalo para su amigo, además de que el de ojos verdes había tenido una relación disfuncional que tantas veces Gael le mencionaba que no era bueno para Santiago, hasta que ya no pudo más y rompieron, dejando al rubio con el corazón roto.

Gael quería llevarlo al mejor lugar de la ciudad para que olvidara sus penas, el lugar se llama "Anfitriones" donde estaban, los hombres más guapos y sexys de toda la ciudad eran acompañantes, muchas chicas querían pasar al menos ver estos hombres, pero no podían porque sólo algunos podían pasar.

Uno de ellos que era muy conocido por ir, era Gael, que siempre iba a ver a Alan, era el que más solicitaba para tener un momento a solas donde hablaban y pasaban una noche a solas, aunque hubiese reglas donde si querías tocar debías pagar mucho más. Había días de mujeres y hombres, donde todos debían dar una suma de dinero para poder tener una hora de su tiempo.

Gael solicitaba una noche completa junto a Alan, además de que cuando Alan sabía que Gael estaba ahí o iba a venir, se arreglaba más para llamar la atención del joven y atraerlo más, que lograba, también Gael no se quedaba atrás, luciendo más lindo y sexy para Alan.

Cuando Gael le dijo a donde llevaría a Santi, se abstuvo, no quería ir a un lugar tan vulgar y donde el olor a hombre estaba en todo ese lugar, se avergonzaba de ir a ese lugar y le molestaba que los hombres esos les quitaran el dinero a las personas nada más por verlos.

– ¡Vamos Santi! No seas un aguafiestas – le reclamaba Gael.

– Pero no me gustan esos lugares, además estoy deprimido, sabes que hace tiempo corte con mi pareja – se excusó Santi.

– Por eso vamos a ir, vamos a festejar que eres un soltero lindo y sexy, no te llama la atención esos lugares, donde vez tipos guapos, viéndose por esa camisa su pecho y esos brazos grandes y musculosos.

– S-si-no – tartamudeaba. – Pero es mucho dinero el que pagaremos.

– No hay problema, sabes que yo tengo mucho dinero y es muy prestigioso ese lugar, no cualquiera puede entrar.

– B-bien, pero ¿Solo nosotros dos?

– Y dos tipos sexys más, nada más.

– P-pero deben ser como dices, y-ya sabes mis gustos.

– Claro, será lo mejor de lo mejor, no te arrepentirás.

Y así Gael convenció a Santi, fueron de compras juntos donde ambos se probaban ropa para ese día y demás cosas, Gael quería que su hermano destacara en ese lugar y que llamara la atención de los anfitriones, la ropa les quedo muy bien haciéndolos adorables a la vista.

– Te ves tan... ¡Guau! – Dijo Gael viendo a Santi. – Da una vuelta – dice y hace una señal con su mano para que lo haga.

– ¿N-no es mucho? – pregunto temeroso el rubio.

– Para nada, te vez tan sexy.

– G-gracias – contesto nervioso.

– Harás que esos hombres se vengan con tan solo verte.

– ¡G-Gael! ¡No digas eso!

– ¿Porque? ¡Si es verdad!

– P-pero, no lo digas aquí... – dijo susurrando avergonzado Santi con sus mejillas sonrojadas.

– ¡Por el amor a Batman! Ellos saben a qué me refiero y les ha de encantar estar en tus zapatos.

– Y-ya vámonos – dijo molesto y avergonzado, tomo la mano de Gael y salieron de ahí, Gael se mandaba mensajes con Alan.