A los dos días, ella llegó normal a la escuela, Alan ya no le prestaba tanta atención a no ser, que ocupara algo de ella, su novia se lo daban para llamar su atención.
– ¡Paty! – dijo Martín acelerando su paso para llegar a la rubia.
– Hola – respondió.
– No fuiste a mi oficina, ¿Paso algo?
– T-tuve que irme, fue una emergencia – mintió.
– Oh, ¿Todo estas bien? – pregunto algo preocupado.
– S-sí, no se preocupe.
– Que bueno – dijo quitándose esa duda. – Tengo al muy importante que enseñarte.
– A-a claro – respondió.
Se fueron a la oficina de Martín, cuando rubia entro vio su oficina ordenada y tantos libros, su escritorio con una laptop encima y algunos documentos en ella, unas cuantas fotos de familiares.
– ¿Q-que era lo que quería decirme?
– Primero quiero que tomes asiento – ordeno, la rubia se sentó en el sofá de piel, el maestro a un lado de ella, le dio un sobre y su celular.
– ¿Qué es esto?
– Ábrelo
Las fotos estaban dentro del sobre, la rubia saco y vio que eran fotos donde venía Alan y diferentes chicas en ellas. Cada una era diferente, unas estaban hablando, otras abrazándose, comiendo juntos, entrando a un salón solo besándose, cada foto la destrozaba por dentro, pero negaba a que fuera su Alan. Su amor por el redujo a un setenta por ciento.
– No... No es Alan – dijo mintiéndose para ambos, ella no lo quería creer.
– Bueno, si no me crees – tomo su teléfono y le puso la grabación, donde claramente dos voces, la de David y Alan. Diciéndose lo que iban a hacer y que la usaron para que Alan pudiera pasar, Paty detuvo la grabación.
– L- las modifico ¿Verdad? – decía Paty con la posibilidad de que sea una mentira, sus ojos brillaban por contener las lágrimas.
– No Paty – negó. – Te dije que él te engañaba y mentía, eres mucho para él, recolecte información para que viera que Alan es un hijo de puta.
– No... No... No... Él no me engañaría, Alan es bueno conmigo... – se quebró su voz, su amor por el disminuyo al cuarenta por ciento.
– Ya lo ha hecho – aseguró, él lo vio todo. – Si no me crees – siguió. – Va a ver una fiesta, estarán todos incluyendo al idiota de Alan, comprobaras con tus propios ojos quien es ese tipo.
Paty no quería descubrir la verdad, pero tenía que hacerlo.
– E-está bien – dijo en un suspiro, derrotada.
El día de la fiesta llego, era en casa de uno de los jugadores de fútbol americano, habían ganado y para festejar invitaron a toda la universidad, eran las 11 de la noche, tanto como David y Alan, estaban en la cocina con unas chicas, besándose y tocando lugares que los volvían locos unos a los otros. Llegó el momento del sexo, ambos tomaron a las chicas y subieron las escaleras, adentrándose a unos cuartos.
Patricia al igual que Martín, llegaron a la dichosa fiesta, nadie les prestaba atención y una que otra chica veía a Martín, pues como no si el maestro es guapo, su cuerpo estaba tonificado y bien trabajado, sus ojos cafés y sus barba un poco crecida, su cabello oscuros y corto. Cuando el maestro pregunto si habían visto a Alan, todos dijeron que se había subido con unas chicas, Paty se asustaba cada vez más al descubrir la verdad, Martín tomo su mano y ambos subieron las escaleras, abriendo cada puerta para buscarlos y encontrando uno que otros chicos teniendo sexo, uno de ellos fue el de David que vio a la chica rubia cerrar la puerta.
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Bebé (Yaoi/Gay)
RomanceGael Smith, un chico de 19 años, de estatura un metro sesenta y cuatro, estudiante de leyes, es uno de los mejores de su generación, en el día él es un chico lindo y adorable. En las noches, sale a divertirse con hombres de su edad o más grande que...