(Patricia)
Los meses pasaron, la rubia no podía impedir relucir sus sentimientos con Alan, que él veía pero ignoraba que aunque algunas veces hacia latir su corazón, sabía que ella estaba enamorada pero él no, hasta que un día la chica no pudo más y confeso su amor.
– ¡Me gustas! – grito.
Alan fue a dejarla a su casa, ella ya no aguanto cuando Alan le ofreció su suéter porque ella temblaba, solamente exploto cuando se lo coloco, debatía en si en decírselo o no, cuando las palabras salieron de su boca, se arrepintió, solo de ver el rostro de Alan sorprendido y que no dijo nada, se dio cuenta que él no la veía de esa misma forma.
– Emm... Paty... – con eso se refería que no quería nada con ella, Paty lo entendió y le entrego su suéter, corrió a su casa dejando atrás a su amigo.
El joven no sabía qué hacer, vio cuando Paty se fue corriendo, se dio cuenta que debió aceptar sus sentimientos porque si no ya no la tendría a su lado, pero aunque fuera una mala persona, con ella no podía hacerlo, le gustaba la compañía de la chica y le agradaba, cuando se le confeso sintió algo dentro de él, pero lo ignoro de nuevo, pensando que nada más se conmovió por su acto, pero ver esos ojos brillando por salir algunas lágrimas lo dejo deprimido, pensando en que debía hacer para que no dejaran de ser amigo.
Pasaron los días y Paty evitaba a Alan a toda costa, llegaba a tiempo a clases o un poco tarde, los maestros no le llamaban la atención porque confiaban en ella, pues era la consentida de todos los maestros que le daban clases a la rubia, Alan siempre le guardaba un lugar, pero ella se sentaba en otro lejos de él, el joven se le quedaba viendo y ella solo veía la pizarra, el maestro o maestra y sus cuadernos.
Pasaban las semanas y Paty se alejó de él, estaba molesto y deprimido por que la chica lo ignoraba, pero a ella en el fondo le dolía cuando se le quedaba viendo, tratando lo mejor posible de ignorar al joven de ojos oscuros. Más se enojaba Alan cuando veía juntos al maestro Martin y a Paty, quedando de comer después o que le ayudara con algunas cosas que revisar. Pues como no enojarse, si Martin era guapo, alto de un metro noventa, con una lijera barba, su cabello cafe, su cuerpo bien trabajado.
Las clases terminaron, el maestro Martin y ella había quedado de comer juntos después de las clases, además de que él estaba cada vez más enamorado de ella, al principio la veía deprimida y ella no hablaba de que pero el cambio eso, cuando le menciono lo que quería estudiar, Martin empezó a estudiar sobre la astronomía y poder conocerse mejor sobre el tema, quedando encanta Paty más por tener algo en común.
– Vamos Paty – dijo Martin, tomando sus cosas para salir. – El restaurante que te dije hace unos días, iremos hoy.
– ¿P-pero no es ese un lugar muy caro? – dudaba Paty en si en ir o no.
– No te preocupes, un amigo es dueño de ese restaurante – comento Martin, la rubia quedo fascinada.
– E-está bien – dijo entusiasmada, antes de salir, abrieron la puerta y recargado en la pared estaba Alan esperándola, Paty se sorprendió cuando lo vio, latiendo su corazón más rápido por verlo pero decepcionándose después recordando que él no la amaba.
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Bebé (Yaoi/Gay)
عاطفيةGael Smith, un chico de 19 años, de estatura un metro sesenta y cuatro, estudiante de leyes, es uno de los mejores de su generación, en el día él es un chico lindo y adorable. En las noches, sale a divertirse con hombres de su edad o más grande que...