Bebé (Yaoi/Gay)

40. Pasado de Alan. Parte 1.

Alan.

Estábamos acostados en nuestra cama, Elliot estaba en su cuarto dormido, habíamos pedido pizza y alitas de pollo, todos cenamos, cuando mi bebé termino de cenar, Gael se lo llevo a su cuarto y empezó a dormirlo, mientras a provechaba y me daba un baño, cuando salí Gael solo tenía puesto sus bóxers y una camisa grande, veía esa perfectas blancas piernas que tiene, me acosté a su lado.

– Alan – me llamo, conteste con "Hmm" – Sé que puede que no quieras decirme y lo comprenderé.

– ¿Que es cariño? – pregunte acariciando y atrayéndolo más a mí.

– Me... Me gustaría saber sobre la madre biológica de Elliot – dijo, desvié la mirada. – Si no quieres decirme, lo entenderé.

– Te lo diré, sé que es algo fuerte para mí, te hablare sobre mi pasado, sobre cómo comenzó todo.

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El chico de ojos oscuro, tuvo una buena infancia, rodeado de toda su familia y consentido por esta, más si era el primer nieto. Sus tíos, abuelos al igual que sus padres, lo tenían consentido y todo lo que el niño pedía, lo obtenía, fuera lo más difícil de encontrar se lo conseguían, más si su padre tenía un buen puesto de trabajo.

A la edad de 10 años, él sabía que Elliot no era su padre biológico pero a él no le molestaba, más esa frase que le decía su madre "Padre es el que cría, no engendra" el no entendía muy bien ese concepto, pero su madre le explicó más redactado, hasta que entendió, no le daba curiosidad quien fuera su padre biológico, él tenía una vida feliz así como estaba.

Era el niño más alto y guapo de toda su generación, muchas chicas las tenía sus pies y los chicos, simples sirvientes, algunos los consideraba amigos y otros esclavos, a la edad de 13 años esa era su mentalidad.

A la edad de 14 años, tuvo su primera experiencia sexual, con una chica tres años mayor que él, el conocía el tema pero no la práctica, la chica cuando lo vio se enamoró profundamente del joven, aunque ella estuviera en preparatoria y él en secundaria, la chica hacia lo posible por encontrarse con él. Alan, perdió el interés en esa chica y le rompió el corazón de la peor forma, engañándola con su mejor amiga.

Desde muy pequeño tenía esa mentalidad, fue un niño travieso y siempre obtenía lo que quería. A la edad de 18 años, era un muchacho con vida sexual muy activa, teniendo muchas chicas que se disponían a abrir sus piernas para él, con su mejor amigo a su lado, David. Que tenía la misma mentalidad que el pero a diferencia de Alan, David era más listo.

Compartiendo a las chicas mientras entraban a la universidad, fueron sus mejor años y los que seguian serían los mejores. David invitaba a Alan a las mejores fiestas que podía haber, siempre destacando y más si eran los mejores jugadores básquet por su estatura. Las chicas solamente pedían una noche salvaje con estos dos chicos apuesto y sexys.

Después de una noche de sexo, Alan salía de la habitación de esa casa que la noche anterior fue una de las mejores fiestas hasta ahora hayan ido. Salió y sin hacer ruido cerró la puerta, abría cada puesta en busca de su mejor amigo, David. Hasta que dio con una, su mejor amigo quedaba en medio de dos chicas, Alan sonrió pensando en que su amigo tuvo una alocada noche. Empezó a levantarlo pero sin que las chicas a su alrededor se despertaran, eso hacían siempre, se buscaban después de la fiesta o del sexo que tuvieron, para después irse a sus casa pero juntos, ninguno de los dos abandonaba a su hermano, eso sería una traición y castigo por parte del otro.