Capítulo 26

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A cada día que pasaba, antes caía la noche. Mejor para Mako-chan, pues así la oportunidad de trabajar como demonio encubierta a la sombra de la gente normal y de los ángeles, era mayor. Pero, aquella noche decidió tomarse la tarde libre de trabajar y dejó de lado su atuendo laboral para vestir otro vestido que no solía llevar muy a menudo. Vestida con un vestido largo de seda blanca, y con dos alas blancas, se asemejaba mas a un ángel incluso que su, dudosamente llamado, amigo.

Llegó pronto a estación de metro para reunirse con sus compañeras, su hermano y el ultimo mencionado antes. Para cuando llegó, ya estaban todos ahí. Bueno, generalmente era un grupo de chicas, pero eso da igual. Ay-chan fue la primera en reaccionar, quien iba vestida de conejo (en body de cuerpo entero, no de conejita playboy).

-¡Mako-chan! - le saludo con una sonrisa.

- ¿Ya estamos todos? - preguntó Mako-chan algo apurada por haber sido la ultima en llegar. 

-Si, podemos ir yendo - Hikari le saludo con una mano, quien iba de oso polar con un body también.

- ¡Espera! - interrumpió Malva(quien iba vestida de demonio)  gesticulando con los brazos para detenerlo- falta Adrien.

Mako-chan se le acercó sigilosamente mientras algunas personas se peguntaban quién demonios era.

-¿Por qué le has invitado? - le susurro furiosa al oído por lo bajo.

Malva rió maquiavelica y se escabulló huyendo entre las personas.

- ¿Quien es ese?- pregunto Aral-sama vestida de pirata - me da pereza conocer gente de la nada...

- Igual es algún novio de Mako-chan, tiene pinta de no querer que venga...- rió Pau vestida de egipcia.

- Huy huy huy, Mako-chan...- rió Mai, quien iba de sombra. Hasta el momento Mako-chan no se había percatado de que estaba escondida.

- Que va, es un chico que conocemos desde hace poco. Sinceramente, no me acuerdo cómo ocurrió.

Hikari se rascó el pelo con la zarpa derecha del body.

Mako-chan trató de explicar la situación, cuando alguien preguntó por detrás de ella.

- ¿He oído mi nombre?- se asomó Adrien. No iba disfrazado.

-¡Por que no te has disfrazado? - Flora arrugó la nariz, quien iba de ángel también.

-Uff...- se compadeció Hikari - la has cagado pero bien...

Quince segundos después se lo llevaron a rastras hasta el apartamento de Mako-chan, sin dejarle escapar ni un segundo. Tras echarlo en la cama, mientras Mako-chan le quitaba la camisa, Malva le quitaba los pantalones. Ay-chan, Aral y Flora le sujetaban para que no se moviese, mientras que le se resistía a más no poder.

-¡Dejadme ir! - rogaba Adrien mientras se retorcía como un pescado fuera del agua.

- A mi me pasó lo mismo el año pasado. Bueno, antes de que la coa se ponga fea, me voy al salón a ver la tele. 

- ¡No me dejes solo! -  exclamaba el secuestrado desesperado -¿Qué me van a hacer?

Mako, chan por fin consiguió quitarle la camisa cuando malva le arranco los pantalones, ropa que junto con la chaqueta se llevaron Mai y Pau fuera de la habitación. En una esquina de la sala, bajo la mesa, estaba Alys jugando a la consola sin prestar atención a lo que podría ser una violación. Por suerte no lo era.

Minutos mas tarde, salieron de la habitación orgullosas las secuestradoras. Nada más salir la ultima, la puerta se cerró de golpe.

- A ver que le habéis echo...- rió Hikari esperándose algo horrible y vergonzoso.

 Entró en la habitación de Mako-chan, donde en una esquina encontró a la extraterrestre. En la otra esquila, lamentándose, estaba lo que parecía ser Alicia, de Alicia en el país de las maravillas. Se le acercó a punto de echarse a reír.

- Se lo han llevado todo, ¿no?

-¡Absolutamente todo! - confesó él - las llaves, el móvil y la cartera. 

Al girase se percató que, a pesar de ser un hombre, Adrien pasaba por una mujer perfectamente al estar maquillado, con peluca y hasta con sostén con relleno.

- A mi el año pasado me pusieron de colegiala por carnaval...- confesó Hikari tratando de consolarlo.

Salieron los dos de la habitación, uno con cara de sentir lástima y el otro con cara de sentirse expuesto.

- ¡Me niego a salir!

Pero eso no iba a evitar que le volviesen a arrastrar hasta la calle y que cerraran la puerta con sus cosas dentro.

- No me queda mas remedio que... ¡Huir!

Pero antes de que achara a correr lo ató con unas esposas a Mako-chan, que racionó furiosa.

- ¿Pero de que vas?

Ipso facto, lanzo la llave hasta entrar en el edificio de al lado por una pequeña ventana abierta. Un edificio que no abrirían hasta el dos de noviembre por fiesta.

-¡Yo te mato!- trató de perseguirla, pero no podía al estar atado a un hombre que no quería correr.

- ¡VAMOS! - Le gritó ella- ¡vamos a separarnos!

-Bah - respondió burlesco - así me vengo de una por el pago de haberme puesto ropa interior de chica.

- ¡¿A tanto han llegado?! - Hikari se temía lo peor.

- Que va, es que a el le hemos puesto pecho de chica para contrastar - confesó Aral-sama - nadie le ha tocado los bajos fondos...

- Pues yo recuerdo que alguien si iba a quitarme la ropa interior... - confesó Adrien, pensativo - gracias a dios noo lo ha echo...

Suspiró. Pero bueno, llegado hasta tal punto, ya no le quedaba otra: vestiría de mujer hasta nuevo aviso. O  incluso más.

El Harem De Mako-chanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora