Había mucha gente vestida en el salón de actos donde se celebraba la fiesta. Decenas de personas disfrutaban de los aperitivos y de la bebida mientras bailaban, charlaban, o algunos trataban de ligar. De todas maneras, Mako-chan se encontró sola en cierto momento al percatarse de la falta de compañía de sus compañeros. "¿Dónde estarán?" Se preguntó mientras buscaba con la mirada a sus compañeros. Entre tanta gente era difícil ver a distancia, y le costaba andar entre la gente por las alas: pero no dudó en quitárselas para poder atravesar el mar de gente que de mecía de vez en cuando al moverse la multitud.
De pronto, un fuerte grito atravesó la sala de un lado a otro, y se vio presa de la avalancha de personas que la arrastraban hacia la salida, huyendo despavoridos por algo. Al recuperar la noción, se descubrió sola en mitad del salón junto con el misterioso chico de ojos morados, encapuchado como la última vez.
-¿Cómo tu por aquí? - le saludo el sonriente - Hacia ya tiempo que anhelaba reencontrarme contigo.
A sus pies, una chica con el cuello ensangrentado yacía inconsciente en el suelo. Mako-chan no dudo y le obligó a retroceder con un tajo limpio de guadaña que, en el caso de no esquivarlo, habría podido llegar a see un golpe fatal.
-¿Qué haces aquí?
-Disfruto de la velada, como todos... - sonreía vacilante, con la barbilla alta tratando de mostrar superioridad. Tristemente el era algo más pequeño que Mako-chan, cosa que a ella le hizo gracia. Rió por un segundo.
-¿No te cansas de no enterarte nunca de nada?- el encapuchado dió un paso al frente - Hay muchas cosas que tus superiores no te han contado que devwrias saber sobre el mundo demoníaco. Incluso los Angeles conocen cosas que ni si quiera tu osas a sospechar.
Makogami le atacó de nuevo con furia, pero lo esquivó con facilidad, devolviendole el golpe al momento. Como una ráfaga de luz la golpeó en el abdomen obligandola a retroceder. Instantes después, Makogami género una extraña esfera que lanzó contra su atacante, explotando así al acercarse a el. Pero tras disiparse la nube de humo que acababa de formarse, descubrió que el seguía ahí sin ningún rasguño.
-Esto se acaba aquí. - sentenció antes de chasquear los dedos.
El suelo de pronto se abrió obligandola a caer al sótano. Al reincorporarse y subir al piso superior, el ya no estaba ahí, pero la puerta trasera de la sala estaba abierta.No muy lejos alcanzó la entrada a la fábrica de dulces, donde grandes máquinas sin funcionar estorbaban a la vista dificultando su búsqueda. Oyó el grito de alguien y se apresuró por llegar hasta él. Más adelante descubrió al encapuchado con una esfera de cristal azulado entre las manos, brillante como un farol, y reluciente como el cristal. A sus pies yacía tendido Adrien, que había perdido la peluca.
-¿Qué le has hecho? - saltó Mako-chan, furiosa por la situación.
-Eso ya da igual...
Golpeó con fuerza el tanque de al lado, que en pocos segundos se rompió derramando una inmensa cantidad de chocolate derretido.
Mako-chan trató de retroceder, pero el chocolate finalmente la alcanzó arrastrándola hasta el otro extremo de la sala, cayendo inconsciente por el golpe al caer.Despertó horas más tarde al oír a Hikaru hablar en una sala completamente blanca, pero veía borroso su alrededor. A medida que su vista se aclaraba podía apreciar los objetos a su alrededor. Al otro lado de la sala descansaba Adrien, de expresión sufrida en lo que parecía una cama de hospital. Ella también descansaba en una similar, y reconoció a Hikari, a Ay-chan y a Malva, quienes esperaban sentados a su lado.
-¿Cómo te encuentras? - preguntó Malva interrumpiendo su conversación.
Mako-chan trato de incorporarse para hablar con ellos sentada, cosa que le costó al marearse.
-Me encuentro algo mareada...
-¿Necesitas algo? - preguntó Hikari, ofreciéndole un vaso de agua de plástico.
-Gracias - aceptó el vaso - ¿Podéis explicarme que ha pasado?
Se hizo el silencio.
-Hemos hablado con Adrien, que es el que más sabe de que va esto. El hombre que os atacó es un híbrido entre Angel y demonio que planea vengarse del cielo y del infierno por alguna razón...
-¿Qué le ha hecho a Adrien?
Malva comenzó a contar las historia tras una breve pausa.
- Adrien es capaz de viajar a la catedral del tiempo, un lugar sagrado gracias al cual el tiempo fluye tal y como lo conocemos. Así, dominando un lugar así es capaz de viajar atrás y adelante en el tiempo, y creemos que es eso lo que el encapuchado pretende utilizar. Le ha robado esa capacidad para alcanzar la catedral.
-Vamos, que tenemos graves problemas - respondió Hikari - con ese poder es capaz de erradicar la vida en el planeta, y seguramente pretenda cambiar algún hecho histórico para provocar la gerra entre ángeles y demonios. Seguramente sea el quien robó el grimorio que provocó tantos problemas...
-Esto es muy confuso - respondió Mako-chan, algo mareada - ¿y nosotros que podemos hacer?
Ay-chan respondió temblando:
-Realmente... No lo sabemos...
- Puede que Adrian sepa algo, pero por ahora debe descansar. Al igual que tu.
Dicho esto, Malva se levantó y se acercó a la ventana.
-Lo tenemos crudo, vieja amiga...
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El Harem De Mako-chan
Roman pour AdolescentsDesde que era pequeña, Mako-chan descubrió tener un poder que pocos más son capaces de controlar. Siendo la séptima diosa demoníaca, trata de vivir una vida tranquila como estudiante que es, aunque no siempre su vida es tan tranquila como a ella le...