Capítulo 11

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Al la mañana del noveno día en su ingreso en el hospital, Hikaru se despertó con una sensación extraña en el cuerpo. Le dolían los oídos, y sentía una extraña sensación en la espalda. Se levantó de la camilla. Habiendo pasado buena noche le tocaba regresar a casa tras pasarse los efectos de la droga de origen desconocido que le habían inducido. Fue cuando al salir y dirigirse al baño, una enfermera lo miró horrorizada y echó a correr buscando a un médico. Al entrar descubrió de frente su rostro, borroso por no habré frotado los ojos.Al fritarselos, encontró algo fuera de lo común: sobre su cabeza dos orejas de perro sobresalían del pelo. Palpó la zona de la oreja, sin emcontrar nada más que pelo. Al moverse una oreja, y al descubrir la cola que le había crecido tras el, también de perro. Echó a reír horrorizado. Reír por no llorar, mientras se sujetaba la cabeza penando en que era aquello.

Mako-chan estaba tranquila sentada en el sofá de su piso leyendo una novela. El estrambotico timbre sonó repetidamente, y se fue a abrir la puerta con molestia. Tras la puerta se asomó Hikari con un sombrero de mariachi y entro rápidamente y cerró la puerta.
-¿Hay alguien a parte de ti aquí?
- ¿y a tí cuando te han dado la baja?
Hikari parecía berate preocupado.Se acerco a la sala y al ver que no había nadie se quitó el sombrero.
Mako-chan se asombró al descubrir los efectos secundarios de la transformación.
-¡Esto si que es raro! -se acercó a el, admirando sus orejas - nunca había visto un híbrido con síntomas como tales...
-Tengo un problema grave... -le lanzó una mirada con odio.
-Bueno,¿ hay algún efecto secundario más?
Hikari se quedo muy serio.Se dio la vuelta, y al levantar la sudadera que llevaba dio a descubrir su cola de perro que sobresalía del pantalón.
Mako rió a carcajadas, hasta el punto de caerse al suelo. Acto seguido, Hikari posó su pie sobre ella y hizo presión un su estómago.
-¡Auch! -se quejó ella, mientras soltaba pequeñas risitas.
Hikari le gruñó mientras hacía cada vez más presión, hasta el punto de doler, cuando apartó el pie. Se sentó indignado en el sofá, con expresión furiosa.
-¿Qué vamos a hacer? - preguntó él - explicame de que va todo el tema de los aneles y los demonios...
Mako-chan empezó a explicar.
"Desde tiempos inmemoriales, los ángeles y demonios vivían en la eterna lucha por la destrucción del otro.Por medio vivían los humanos, que con el tiempo se acabaron viendo afectados en la gerra comvirtiendose en diferentes hibridos: como las " chicas magicas", que poseían la bendición de un ángel pero no su sangre, y otras criaturas demoníacas medio demonio medio humano, que siempre compartían sangre, como brujas o hombres lobo. La gerra duró cientos de Años, pero dios prevaleció. La paz llegó y el dios demonio se vio obligado a dividir su poder en ocho mitades. En la sombra vivían los demonios y hibridos, desterrados de las tierras donde habitaban los humanos, pero los tiempos cambiaron y los demonios se integraron más en la sociedad. El poder de Lucifer se traspasaba por sangre, pues todo demonio tiene su origen en él, y se transmiten a traves de las grandes familias demoníacas. Los siete grandes, mantuvieron su honor en la familia, creyendo los dioses demonio puros, mientras que el nombre de la octavo dios demonio se concede por azar. Los Angeles ocupan su posición demonio mantener la paz entre los humanos y exterminando demonios curruptos, mientras que los demonios se encargan de los humanos, pues necesitan almas para seguir viviendo, pero sociedad etéreo ocupan de criminales y otros monstruos de la sociedad."
-Y tu eres el octavo dios, ¿verdad?
Sonrió.
-Pero si se traspasa por sangre,¿podría ocurrir que yo fuese un demonio también ?
-Ahora si lo eres, pero eres un híbrido sintético. Es mejor que no se conozca tu secreto, y bastante que los ángeles ya te han echado el ojo.
-¿A que te refieres? -Hikaru frunció el ceño.
-Cómo vuelvas a tener un ataque, acabarán contigo sin dudarlo...
-Entendido.Solo tengo que evite llegar a tales situaciones de peligro y aprender a controlar mis transformaciones, ¿no?
-Algo así... - sonrió confusa.
-Bien, creo que ya se cómo... - se levantó del sitio -¡ nos vemos mañana en clase!
-Mañana es sábado...
-¡Da igual! - cerró la puerta de un portazo.
-Dadme un respiro... -soltó antes de chase en el sofá.

El Harem De Mako-chanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora