El Harem De Mako-chan

Capítulo 9

Hikari no despertó hasta varios días más tarde. Fue difícil explicar lo sucedido a la policía, pero el ministerio de defensa Demoníaca y Arcana se encargaron se encubrir el suceso. Lo único que si que no podían dejar pasar por alto...era el riesgo que suponía tener a Hikari vivo con el riesgo de volverse lobo otra vez como la anterior, y acabar con todo el que estuviese delante. Según los médicos estaba estable, pero no sabían si podría mantenerse dicha situación por mucho tiempo. Mako-chan entró en su habitación en el Howard o de visita dos días después de despertar, como lo había echo los días anteriores. Hikaru tenia poca gente que supiera de su estado actual, por lo que Makoto lo visitaba en secreto cuando podía, a costa de no decir nada a nadie que no supiera de lo ocurrido. Únicamente Flora conocía su estado, más que nada para ayudar al encubrir su desaparición. Ay-chan también sabía de su paradero, pero ella no lo visitaba a la misma hora que Mako.
Hasta el momento Hikaru había permanecido en estafó casi vegentativo: no sonreía, no cambiaba de expresión, simple con su mirada puesta en el horizonte. Su ojos habían dejado de brillar, y sus pupilas se habían vuelto oscuras como la noche. No comía casi nada, lo justo y solo cuando Mako-chan se lo daba a la boca.
-¿Cómo estás? - se sentó Mako-chan a su lado.
No hubo respuesta.
-¿Qué tal has pasado la noche?
Hikaru tardo en responder, y respondió retardadamete.
-Triste.
-Venga, anima esa cara.
El silencio culminó la sala. Mako-chan no soportaba verlo así, habiendo simple tan activo y movido.
Salio de la habitación y entro al baño de al lado de su habitación del hospital. Encendió el grifo y golpeó la pared de rabia. Casi están llorando cuando se percató de la presencia de alguien entrando en la habitación de Hikari. Alguien que le resultaba familiar.
-Al volver descubrió a un chico de mayor altura que Hikari, esbelto, moreno de ojos claros. Unos ojos azules clavaron su mirada en ella altura entrar.
-¿Quién eres tu? -soltó ella.
- No soy más que un ángel que ha venido a comprobar que tu hermanito no mate a nadie más -Frunció el ceño - Tu y yo nos conocemos, ¿No?
Mako-chan recordó aquella vez que chocó contra un chico yendo a por la DS para Alys. Era él. Se avergonozó de conocerle de algo como tal.
-No pasa nada, no me hice daño.
- ¿Por qué me has dicho que eras de las facción Arcaica? Podría ser una persona normal y corriente...
-Pero no lo eres - rebusco en su bolsillo para sacar su teléfono móvil.
El ambiente se enfrió de golpe, y Mako cerró la puerta.
-¿A que has venido?
-A vigilar a tu hermano, no valla a ser que mate a más gente.
-Para eso ya estoy yo - sentenció Mako-chan.
-Pero no se si seras capaz de matarlo si es necesario- sonrió - y menos siendo además tu hermano.
Mako-chan deseó que se fuera cuanto antes el idiota el cual todavía ni se había moletado en decir su nombre.
-Ya lo descubrirás más adelante.
El chico se fue por la puerta si casi hacer ruido, y Hikari no se movió desde entonces.
- ¿Estas bien?
-Sí, estoy bien... -Mako-chan maldijo al Angel que había venido a visitarlos no sólo en el peor momento para Hikari, si no que también el de Mako-chan.