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Marshall

Debía admitir que el hecho de que Travis y Michael hayan confesado su noviazgo me había cogido completamente fuera de base. «¿En qué momento pasó?» era lo único que podía pensar ahora.

No sé si por la impresión que me había causado el emparejamiento de mi compañero de cuarto y mi primo, todas las ganas que tenía de hacer "algo" con Avan se habían esfumado. Probablemente no entendería si le dijese lo que me pasa. Él suele ser muy terco.

A pesar de mis ganas de descansar y dormir, despejar mis pensamientos y relajarme, me encontraba siendo besado por Avan sobre su cama. Una, dos, tres prendas fuera y ya estábamos completamente desnudos uno frente al otro.

—No me cansaré de decir que estás como tú y Dios quieren –comentó Avan devorándome con su mirada.

Solo reí forzadamente. No estaba para ese tipo de comentarios.

Mi profesor de literatura y, ahora, novio, se posicionó en "cuatro". Me acomodé bien tras de él, suspiré e introduje el miembro dentro de Avan.

Al principio todo fue más suave, sin embargo, en poco tiempo se convirtieron en embestidas. Avan gemía repetitivas veces. Mi boca se acercó hasta su cuello, dejando un camino de besos y mordidas hasta su nuca.

La imagen de Travis siendo penetrado por Michael apareció instantáneamente en mis pensamientos. No sabía si reprenderme y decirme "enfermo" puesto que tal cosa logró enfurecerme. Me llené de impotencia, y Avan estaba recibiendo toda esa rabia que sentía.

Llegamos al orgasmo y saqué mi pene del interior de Avan. Suspiré y me tiré en la cama, dispuesto a descansar. Dispuesto a dejar de suponer lo que hacían Michael y Travis en este justo momento.

   ***

         2 meses después

No podía evitar fruncir el ceño al ver las manos unidas de mis dos amigos. Me ponía de mal humor desde que me confesaron su amorío.

Aunque a veces visualizaba a Travis con un chico rubio y bastante alto y sin saber quién era o qué relación mantenían ambos, la rabia también se presentaba con un "Hola" ante mí.

Y luego de un tiempo, entendí algo que me hizo ver que realmente soy un estúpido.

Estaba celoso.

Pero no era nada del otro mundo, solo que nos habíamos distanciado los tres amigos de siempre puesto que no parecían llevársela bien con Avan.

Él me quiere. Realmente me ama, y yo también lo quiero mucho... Aunque no, definitivamente no llego a amarlo. Sin embargo, quiero suficiente a mi novio... o ex, como para sentirme fatal por el hecho de que se vaya del internado. A Inglaterra, para ser precisos. No lo volveré a ver jamás.

No deseo una relación a distancia y el tampoco. Así que terminamos.

Acabó, así es. Nada más que decir.

Mañana su vuelo partirá y... será el completo fin para cualquier tipo de relación que haya existido entre Avan Moore y yo.

n/a:

y no, no soy buena narrando escenas sexuales... creo, así que ya saben XD

En la esperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora