-Capitulo 20-

52 14 0
                                    

Todo estaba mejor, o ese era lo que yo creía. Mi madre sabía la verdad pero quería resolverlo de todos modos. Sabía que quería protegerme pero notaba un gran cambio en mí, yo cumplí mi promesa e hice un cambio en mi vida, el cual me está dando una buena consecuencia. Amigos.

Le pedí que no hablara con el colegio y con el padre de Ezequiel para que finalmente dejara todo tal cual estaba, para que yo solucionara los problemas y por fin haya un final feliz.

Ambos nos sentamos a almorzar. Mi padre no nos acompañaba, comía en el trabajo porque tenía doble turno. Mi madre corta el pastel de papa y me sirve. Mientras comemos noto algo extraño en la cocina, que con las discusiones no lo había notado.

_ ¿Por qué compraste tantas cosas? _curioso.

_ ¿Es una broma? _dudando de mí.

_No, enserio_ respondo. _Nunca compras tantas cosas_.

_Franco, este Sábado es 26. Es tu cumpleaños_.

_Ahh_ desganado. _ Tenes razón_.

_ ¿Otra vez?_ seria.

_Sabes cuál es mi respuesta, pero por si no te acordas: No lo voy a festejar_ respondo. _El hecho de que tenga amigos no lo vuelve un gran año para mi_.

_Pero hijo, ¿Qué te parece si invitas a Palo? _dándome ideas.

_No tengo ganas de festejarlo este año. Quiero estar solo_.

_No me gusta que lo pases así_ apenada. _Quiero verte feliz_.

_Hice un cambio en mi vida ma, ¿No era eso lo que querías? _raro, quería comer tranquilo. Sin nada ni nadie que me presionara.

_Estoy orgullosa de lo que hiciste, pero te falta_ me dice. _Uno de los cambios incluía festejar tus cumpleaños, sino, cuando te acuerdes vas a ser un adolescente_.

_Ma, enserio te agradezco por las cosas que haces por mí. Y por comprar la comida para mi cumpleaños_ agradecido de tenerla como madre. _Pero quiero que sepas que ya me acostumbré a que sea un día común. Por eso ni siquiera lo recuerdo_.

_No me gusta eso_ me dice. _Cuando era chica, me volvía loca por festejar mi cumpleaños. Cuando empezaba Agosto me ponía como loca, siempre estaba feliz, organizaba miles de juegos para hacer. Y poderlo pasar bien con las personas que quiero_.

_Sabes que me haces sentir mal con lo que me decís_ respondo. _No soy una persona egoísta, pero ¿Para qué festejarlo solo con un amigo? _.

_Podes festejarlo con quien quieras_ responde. _Nunca tenes que invitar a todos, sino a los que son importantes en tu vida_.

Cuando terminamos de comer, para hacer las cosas más rápido, juntos limpiamos la mesa y lavamos los platos para descansar unas horas. Subimos las escaleras, después cada uno por distintos caminos, distintas habitaciones.

Llego a mi habitación y me pongo a acomodar las cosas del colegio, mi habitación siempre estaba algo desordenada, y más el escritorio. Lleno de papeles, fotocopias y libros. Los acomodo dejando todo prolijo y me tiro en la cama.

_Fran_ escucho, mi mente quería descubrir de quien era aquella voz. _Fran_.

_ ¿Qué pasó ma? _después de abrir los ojos. Reaccionando.

_ Teléfono_ dándomelo. _Cualquier cosa estoy abajo_.

(CONVERSACIÓN TELEFÓNICA)

_ ¿Hola? _adormecido.

_Fran_ me dice Agus. _ ¿Estabas durmiendo? Perdón_.

_Tranquilo, no pasa nada. Ya era hora de que me despertara para hacer los deberes_.

Se ríe.

_Me olvide de llamarte_.

_ ¿Cómo estás del cuello? _ me pregunta. _ ¿Pensaste en decírselo a tu mama? _.

_Estoy mucho mejor. Y con respecto a mi madre, ya explotó la bomba, en el almuerzo. Fue un caos_.

_ ¿Enserio? _shockeado. _ ¿Cómo fue? _.

_Difícil_ respondo. _Al principio estaba alterada, quería llamar al colegio y al Padre de Ezequiel. Logre calmarla y contarle todos los cambios que estaba haciendo por ella. Una promesa que hicimos, entonces le dije que no rompa la promesa de llamar a cualquiera de ambos para hablarle_.

Tenía razón, el dolor cada vez era menos, ahora estaba algo aliviado. Podía tener mejor movilidad. Seguramente mañana no usaría la bufanda.

_Me alegro mucho de que todo haya salido bien. Puede que tuviese que hablar con el Padre de Ezequiel, pero yo hubiese hecho lo mismo. Solucionarlo yo mismo_.

_Era hora de decir la verdad. Cada día sentía más culpa si no lo hacía_.

_Pero lo lograste amigo_ sin más que decir. _Te dejo que mi madre tiene que usar el teléfono_.

_Nos vemos Agus_ despidiéndome.

_Hasta mañana amigo_ antes de colgar.

(FIN DE LA CONVERSACIÓN TELEFÓNICA)

Después de contarle todo, ya sentía que los problemas eran cada vez menores, que un peso se me iba de encima.

Ahora tenía que preocuparme por mi cumpleaños, por festejarlo. Cosa que no quería, pero no podía hacérselo entender a mi madre. En ese momento suena el teléfono. No teníamos el número agendado, era un desconocido.

(CONVERSACIÓN TELEFÓNICA)

_Hola_.

_ ¿Sra. Rodríguez? _ escucho.

¿El colegio? Empezaba a preocuparme.

_Habla el hijo ¿Quién habla? _dudoso.

_Soy un colega de trabajo de tu madre_ sincero. _ ¿Podrías pasarme con ella? _.

_Está bien_.

Bajo las escaleras y le paso el teléfono a mi madre.

_Ma_ dándole el teléfono. _ Me dijeron que era del trabajo_.

Mi madre toma el teléfono y habla con la persona, yo empiezo a subir a mi habitación, sospechando, porque la voz de la persona "del trabajo" era demasiado joven.

SIN SALIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora