_Si ahora queres llamar al colegio te lo permito_ le digo a mi madre, después de subir al auto.
_ ¿Fue Ezequiel? _asustada. _Sabía que se chico nunca cambiaría_.
_No ma, fue Ariel_ haciéndola entrar en razón. _Agustín y Ezequiel me ayudaron. Me defendieron_.
_Tenes buenos amigos_ con una sonrisa. _Ellos sí que valen la pena_.
_ ¿Cuándo me ibas a contar? _refiriéndome a lo de esta mañana. _ Que hablaste con Ezequiel _.
_ ¿Te llamaron a la dirección? _.
_Junto a él para arreglar las cosas. El accidente del partido, a eso me refiero_.
_Entonces todo está bien_ con una sonrisa en su rostro. _ ¿Y con Ezequiel? ¿Cómo van las cosas?_.
_Me defendió_ le cuento. _Ariel me pegó, el llegó a defenderme, hasta que Ariel empezó a insultarlo y le pegue_.
_Franco_ frenando en el semáforo.
_ ¿Qué? _serio. _Me defendí, y a mi amigo_.
_ ¿Ahora lo es? _curiosa.
_Parece que si_ entre risas. _Después de eso Ariel se fue y Ezequiel me pidió perdón por todo. Nunca voy a olvidar lo que me dijo: "Nunca tendría que haberte pegado a vos, sino darle una lección a el por arruinar tu vida"_.
_No sabes lo feliz que me pone que Ezequiel y vos se hayan hecho amigos_ estacionando en casa. _ ¿Llamo al colegio por lo de Ariel?_.
_ ¿Hay teléfono? _entre risas. _Igual no creo que la mamá de Ariel no lo haga. El siempre exagera todo_.
Subo las escaleras y me dirijo al baño, en donde me decido a tomar un baño. Abro el agua y me saco la ropa. Me meto dentro y lo último que me queda por hacer es relajarme.
Termino de bañarme y salgo envuelto en una toalla hacia mi habitación. Tomo ropa nueva y me cambio. Cuando termino me meto en el baño y me vuelvo a poner un poco de pomada en la muñeca y en mi cuello, lo que mejoraba su estado.
_Ese cuello esta mejor_ contenta. _ ¿La muñeca? _.
_También, pero tiene su tiempo_.
_ ¿Queres merendar? _.
_No tengo hambre_ después de dejar la ropa en el canasto. _ ¿Hablaste con el colegio? _.
_Les conté lo que me dijiste en el auto_ con detalles. _Mañana los van a llamar a la dirección_.
_ ¿Ezequiel y Agustín? _pregunto. _ ¿Pero que tienen que ver? _.
_La mamá de Ariel también llamo. Creo que no mentiste cuando dijiste que Ariel exagera las cosas _ me dice. _Me dijeron que ya habían llamado y tenían otra historia de lo que había pasado_.
_No puede ser_ frustrado. _Siempre va salir ganando Ariel_.
_Demostrales que tenes razón, decíles todo lo que tengas para decir. Defendé a los chicos y que Ariel sea sancionado_ teniendo razón. _Ezequiel y Agustín están a tu favor, todo va a salir bien_.
_Está bien, voy a tratar de ser positivo. Por primera vez_ entrando en razón. _Voy a usar el teléfono_.
_ ¿Para? _curiosa.
_No voy a hacer nada, solamente voy a llamar a Palo_ antes de subir a mi habitación.
_Está bien. No te metas en problemas_ dándome un golpecito en la nariz.
Tomo el teléfono y me tiro en mi cama. Marco su número, el cual me sabía de memoria y llamo.
(CONVERSACIÓN TELEFÓNICA)
_Hola Fran_ me dice una voz, era la de Palo.
_ ¿Palo? ¿Cómo sabes que era yo? _curioso.
_Mi mamá te agendó en el teléfono_ responde. _Ahora no me podes hacer ninguna broma_.
Me rio.
_Tenes razón. Te extrañé hoy_.
_Yo también _ dejando un segundo de silencio. _Me tenes que contar lo que pasó hoy_.
_Uf. Por dónde empezar. Ponete cómoda_.
_ ¿No queres venir a casa? _.
_ ¿Ahora? _raro. _ ¿Estás segura? _.
_Si, mi mama no tiene problema_ me dice. _Si no merendaste, vení a merendar y hablamos_.
_Dale, genial_ respondo. _Hablo con mi mamá y te aviso. No cortes_.
Dejo el teléfono apoyado en la cama boca abajo y me bajo algunos escalones.
_Ma_ la llamo.
_ ¿Qué? _.
_Palo me invito a la casa, ahora_ respondo. _A merendar, ¿Puedo ir? _.
_Si Roxana no tiene problema te llevo_ asomándose.
_Si, si. No hay problema_.
_Está bien_ me dice. _Ahora me preparo_.
_Gracias_.
Subo nuevamente a mi habitación y tomo el teléfono.
_Me dejaron_ le aviso.
_Buenísimo amigo, te espero_.
(FIN DE LA CONVERSACIÓN TELEFÓNICA)
Cuelgo. Cuando me levanto de la cama noto algo distinto, era porque tenía prisa y nunca lo veía. La foto en la mesa de luz, donde los tres estábamos abrazados. Como olvidarse de ver esta imagen cada mañana. Tomo los pares de zapatillas que iba a usar, me pongo medias y después las zapatillas. Me levanto, acomodo mi ropa y bajo las escaleras, hasta llegar a la cocina, donde mi madre me esperaba.
Salimos de casa y nos metemos en el coche, tomando rumbo a la casa de Palo.
_ ¿Cómo vas con el proyecto hijo? _me pregunta mi madre.
_Algo retrasado_ respondo. _Todavía no lo empecé_.
_ ¿Todavía? _curiosa. _No queda mucho tiempo_.
_Es que no tengo ninguna idea sobre que puedo escribir. Quiero escribir algo Basado en Hechos Reales, pero mi vida no es tan interesante como para escribir una novela_.
_No digas eso, además, si ves que con esa categoría se te complica busca otra_ como consejo.
_No quiero darme por vencido_.
Mi madre pasa por el colegio, lo que me causa rechazo al verlo otra vez. Pasamos unas calles hasta llegar a la casa de Palo. No la recordaba mucho, pero ella vivía a pocas calles del colegio, era algo totalmente loco. Vivir cerca de tu colegio. Palo era de las que a veces llegaba tarde, y todos nos preguntábamos ¿Por qué llega tarde si vive cerca? Ni ella misma podía responder esa pregunta.
Mi madre estaciona y toca bocina, la casa no tenía timbre. Bajo del auto y espero parado. Sentía que este día iba a ser distinto a los demás. No solo porque pasaría la tarde con Palo, si no porque sentía que hablando de lo que sentía todo iba a mejorar.
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SIN SALIDA
Teen FictionFranco Rodríguez es un chico de diez años, estudia en el Colegio San Cayetano y está en el quinto grado de Primaria. Es tímido y se le es difícil abrirse a la hora de hacer amigos. No tiene a nadie, no habla con nadie. La soledad es su única compañí...