Las razones

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   -En serio, me siento muy apenado por no haberte dado ya la ropa. Llevas casi una hora mojada -Dijo Dylan desde el otro lado de la puerta.

   -Tranquilo, el agua tibia me sienta bien. Es totalmente relajante.

   -Bien -Guardó silencio por unos segundos, pero sus bromas no duraron mucho en volver -Y ¿Puedo relajarme también? -Preguntó pícaro.

   -¿Que ropa me prestará tu hermana? -Pregunté cambiando el tema drásticamente. Como si nunca lo hubiera escuchado.

   -No ignores mi pregunta Simone -Dijo Dylan conteniendo su risa.

   -Tu no ignores la mía -Respondí con burla.

   Dylan se carcajeó apenas audible y luego se detuvo para contestar -Cuando salgas iremos por ella. Si voy yo sólo podría matarme.

   -De acuerdo -Dije entre risas.

   Luego del incidente con Chelsea, Marta y el tal Nathan, la casa se hundió en un silencio profundo. El novio de Marta se fue a los minutos y Chelsea se encerró en su cuarto totalmente y la verdad, yo haría lo mismo.

   Los padres de Dylan llegarán tipo 9pm y antes de eso, planeo irme. Pero necesitaba una ducha con agua tibia y ropa limpia, aunque lo último es una misión peligrosa.

   Cerré la ducha y tomé la toalla que me esperaba, sequé todo mi cuerpo y lo cubrí con la bata de baño blanca de Dylan, ya que él me dijo que podía usarla, además de un calzoncillo, que lastimosamente tuve que aceptar. No iba a ponerme la ropa sin nada de bajo.

   -Listo -Dije al salir del baño -¡Gracias! Necesitaba eso.

   -Tranquila, es un honor para mi que uses mi bata -Sonrió de lado y continuó hablando -Y mi ropa interior.

   Reí por su estúpido comentario y comencé a secar mi cabello con la toalla.

   -Deberías ir ya por la ropa -Dijo Dylan con tono de advertencia luego de unos minutos.

   -¿Debería? Corrección, Deberíamos -Aclaré con tono firme. El se río un poco y bufo.

   -Ahora mi hermana me odia, no puedo acercarme.

   -¡Por favor! Cualquier hermana también estaría resentida. No solo evitaste que tuviera sexo de una forma bochornosa, sino que dejaste a casi 3 extraños escuchar todo. Si fuera mi caso, nunca te perdonaría.

   -¡Hey, eso no me ayuda! -Dijo Dylan en forma de queja.

   -Lo siento -Dije con una risita culpable -Pero para que sepas, tampoco estoy en contra, la salvaste de un error garrafal. Ella no lo entiende por que apenas tiene... ¿Cuantos años?

   -17. Es una adolescente hormonal.

   Entorne mis ojos por su comentario y continué con mi idea -Ok, bueno, ¿Por qué no vas y aclaras las cosas con ella? Le explicas por que lo hiciste.

    Duró casi toda una eternidad pensando, con sus manos en sus bolsillos delanteros, de una forma masculina y sexy. Me miró luego de suspirar y sonrió de lado  -Ok, bien. Hablaré con ella, pero no me disculparé. Le explicaré que la virginidad no es cualquier cosa, no la podía perder con Nathan. Este chico es...

   -¿Un adolescente idiota e inmaduro? -Termino la oración con seguridad y sin titubear.

   Dylan ríe entre dientes y asiente, mientras caminamos hacía la habitación para hablar con Chelsea. Al llegar en frente de su puerta, Dylan respira profundo y pasa la mano por su cabello, dejando ver su cansancio y pereza por hacerlo.

Romances color vino (Sin Corregir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora