Romances color vino (Sin Corregir)

Cita (Parte I)

-Oh Dios... Yo... Perdón no lo vi -Tape mi rostro con mi mano mientras intentaba pensar que todo era un sueño, él no estaba enfrente de mí, con su camisa empapada en cóctel de piña colada, pero claro, no era cierto.

-Tranquila, por suerte no era café. En ese caso tendría quemaduras de 3° grado en mi pecho -Dijo seguido de una carcajada leve.

Yo retiré la mano de mi rostro y lo vi directamente a los ojos. Estaba con una expresión muy jovial y relajada. No logré ver enojo o estrés de su parte, solo una sonrisa de lado y unos ojos con cierto brillo, que me provocaba sonrojo. Aun que este bañado en piña, su cuerpo de modelo y rostro soñado lo hacen ver atractivo siempre.

Deje salir una risita nerviosa de mis labios y asentí. El me retiró la copa vacía ya que todavía la tenia entre mis manos y la colocó en la barra, donde el mesero la recogió.

-Te invito a una bebida, ya que... Bueno, te bañé con la mía.

Él solo sonrió de esa forma que me deja sin aire y ladeó su cabeza un poco.

-Agradezco tu intención pero prefiero invitarte yo a una cena esta noche. Y así hablamos de nuestra forma de encontrarnos tan peculiar.

Sonreí como idiota y solo logré asentir rápidamente, pero eso no quería contestar. Quería decirle alguna frase para hacerme del rogar, ya que según Vic, así vas a tener al chico que quieras, por que a ellos les gustan los retos. Pero en este momento, mi cuerpo no reaccionaba a lo que mi mente planeaba.

-Bien -Sonrió de una forma realmente seductora -Por cierto, mi nombre es Mark, Mark Anderson.

Levanta su mano y la extiende en mi dirección. Su actitud era coqueta pero sin dejar de lado su forma elegante de ser. Reacciono y elevo la mía para estrechar ambas.

Al sentir su tacto, una corriente eléctrica paso por todo mi cuerpo, encendiendo un pequeño interruptor dentro de mi. Como si la lujuriosa y sexual Simone, al fin hubiera despertado de su sueño.

Mi corazón palpitaba más rápido de lo normal, sentía que con mis ojos estaba desvistiendo a el perfecto diseño de la naturaleza que estaba enfrente.

Traje grueso y respiré profundo, para controlar tantas hormonas que intentaban dominarme.

"¿Que soy?¿Una adicta al sexo o que? ¡Deja de verlo así solo por tocar su mano!" me dije a mi misma como reprimenda.

-Yo soy Simone, Simone Rumsfeld -Sonreí nerviosa por su mirada -Mucho gusto.

-El gusto es mio -Contesto con cierto tono que me erizó la piel de inmediato.

No logré sostener la mirada por más tiempo y ahora veía el suelo. Fui la que rompió el saludo y la que intentó irse primero.

¡No me juzguen! Es solo que todo lo que siento es nuevo para mí y eso me pone alterada. ¡Me siento como una completa desesperada! El titulo de esa serie llamada "Mujeres desesperadas" me va a la perfección en este momento.

-Bueno, mis amigas están esperándome en la habitación, así que... -Mark habló interrumpiendo mis palabras.

-¿Que habitación es?

-La... -Intente recordar el número. Su mirada fija me pone nerviosa -Suite 102.

Aún no entendía como a un extraño ya le había dado el número de habitación donde están 3 chicas sin ninguna oportunidad de supervivencia en algún secuestro. De verdad estaba idiotizada por Mark.