¿Soy su novia?

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   Todo el camino insistí en poder ir directo a la casa de Dylan, ya que al parecer la señorita plástica estaba ahí desde la mañana, pero Dylan insistió en dejarme primero pasar a mi casa. A lo que tenía entendido, era una salida de vacaciones, que había planeado Mark, sería del Sábado en la madrugada hasta el domingo en la noche; al principio básicamente era para arreglar las cosas con Pauline a principio de este año, pero las cosas iban de mal en peor entre ellos, por lo que se convirtió en una salida de familia.

   Como no querían perder el dinero, decidieron ir de todas formas, además al parecer es una de las casas que alquilaba el padre de Isabelle, así que no era de extrañarse que la señorita decidiera unirse al carnaval.

   Al llegar a mi casa, Dylan decidió acompañarme a compartir un rato con mi hermana y supongo que los demás. Al bajar del auto y dirigirme a la puerta, él tomó mi mano y entrelazó sus dedos en ella, haciéndome sonreír como niña ilusionada.

   Saqué mis llaves del bolso al llegar en frente de la puerta, introduje la llave y al intentar darle vuelta para abrirla, esta se abrió repentinamente, dejando la llave dentro de ella.

   Alcé mi vista al ver los pies descalzos de alguien, encontrándome con Barby cruzada de brazos viéndome fijamente.

   -¡Hey! ¡Barby! -Dije mientras le sonreía nerviosa.

   -Tú, entra, y tú... -Dijo señalando a Dylan -También.

   Luego dio la vuelta y entró a la casa, abriendo camino y guiándonos a la sala.

   Miré a Dylan, él cual alzó sus cejas en una expresión de confusión. Así que lo guíe a dentro para sentándonos ambos en el sofá de la sala, pero nos encontramos a Guillermo leyendo el periódico desnudo en la sala y Barby regañándolo.

    -¡Guillermo! ¡Ponte ropa, diablos! -Gritó Barby, por lo que Guillermo solo rió y con el periódico se tapó mientras subía las gradas hacía en cuarto -Solo puedes estar desnudo conmigo en mi cuarto, no por la casa.

   -¡No sabía que tu hermana iba a llegar tan temprano! -Contestó Guillermo -¡Hola Sim!

   -¡Hola Guillermo! -Contesté mientras intentaba ocultar mi risa.

   -¿¡Quien grita tanto!? -Agregó alguien desde las escaleras, una voz que no podía no reconocer.

   -¡Ya llegó la niña! -Dijo Barby mientras me miraba con reprobación -¡Baja!

   Alguien a toda prisa, bajó las escaleras hasta que llegó a la sala con su rostro de papá enojado, intentando imponer respeto.

   -Srta. Rumsfeld, que honor volverla a tener por acá, ya hace tiempo que no nos visita -Dijo Randy.

   -Tiene razón -Agregó Barby.

   Los dos tenían los brazos cruzados y me miraban como si fuera la mala del cuento, por lo que bufé cansada por la actitud.

   -Y este joven supongo que es Dylan, ¿No? -Dijo Randy mientras achicaba sus ojos.

   -Emm, si... Hola, supongo que tú eres Randy -Contestó Dylan mientras se ponía de pie y estiraba su mano para saludar.

   Randy con desconfianza la estrechó y saludó con fuerza, era como ver un documental de Discovery Channel, cuando los dos machos intentan imponer respeto entre ellos. Luego del saludo raro, el teléfono de Randy empezó a sonar, dejando en claro que tenía a the killers como ringtone. Apagó el teléfono y siguió con su ritual de macho.

   -¿Esa era Mr. Brightside? -Preguntó algo serio Dylan.

   -Si, es buena. El vídeo también es genial -Contestó Randy.

Romances color vino (Sin Corregir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora