Romances color vino (Sin Corregir)

New York (Parte 2)

   Colgué con elegancia y un poco desinteresada, para que nadie viera que me gusto hablar con él. Le sonreí sarcástica a Isabelle, y caminé directo a la salida, hablándole de camino a Mark.

-Vamos, tenemos que llegar a tiempo.

-Si, claro -Contestó algo perdido, se despidió de Isabelle y caminó hasta alcanzarme.

Ambos subimos al auto, desapareciendo de la señorita plástica al menos por ahora.

-Isabelle no te quiere -Mencionó Mark de camino.

-Bueno, ya es un sentimiento mutuo -Dije sarcástica.

Él sonrió y se carcajeó ligeramente, antes de quedar en silencio por el resto del viaje. No estábamos muy comunicativos, no se si era por mi ligero nerviosismo interno, o por mis dudas, lo que hacia que no podiera entablar una conversación entre ambos.

   Al llegar al restaurante, vi al famoso escritor, con una bufanda, lentes oscuros a lo lennon y una boina color negro, que hacia juego con su ropa de colores grisáceos. El rostro de diva mimada no se le quitaba con nada, pero sonreía un poco cuando hablaba con Mark.

   Algo me decía que los humos los tenía hasta las nubes, más cuando me atreví a preguntarle, por que una historia en donde el tipo engaña a su esposa para dejar salir su lujuria con cualquier mujer, era algo inspirador.

   Sus ojos verdes giraron con desprecio, y contestó algo tan soberbio, que decidí seguir las preguntas laborales y dejarlo en su estupidez.

   -Señorita Rumsfeld, lo que sucede es que usted no entiende el verdadero arte. Me imagino que nunca a leído una historia de esta índole. Le sugiero que investigue un poco más, así su trabajo e inteligencia crecerán un poco.

   Maldito escritor de mierda... ¿Cómo se atreve?

   Mark era solo un espectador, que controlaba el ambiente, para que ni yo matara al tipo ni el me matara a mi.

   Al terminar, respiré y exhale profundo cuando crucé la salida del restaurante, Mark puso su mano pesada en mi hombro, dejando un pequeño rastro al rededor con su caricia.

   -Saliste muy rápido de ahí dentro ¿Tan insoportable es? -Preguntó con burla en su voz.

   Giré mi rostro lentamente, hasta quedar viéndolo de frente. 

   -Ahora entiendo por que me mandaron a mi para este trabajo. El tipo es un maldito narcisista, que ve a las mujeres como un objeto sexual y nada más. ¿Como mierda tuvo tanto éxito?

   -Bueno, aveces la mierda gana oscars y grammys. Lo mismo pasa con los libros.

   -Nunca leeré esa porquería, lo juro -Dije indignada.

   Mark solo soltó un par de carcajadas y me miró de reojo.

   -¿Quieres ir a tomar algo? Yo invito.

   Miré el reloj de mi celular, el cual marcaba las 3:59 pm. No podía creer que gastara tanto tiempo que ese tipo, y menos en mi primer viaje en New York.

   Sin dudarlo acepté la propuesta, ya que deseaba tomar, además de salir con Mark también. Decidimos caminar hasta el bar más elegante en el que pude haber llegado. Light's Moon era el nombre, tenía un hermoso y perfecto balcón, en el cual decidimos sentarnos y despejarnos hablando un poco.

   -¿Que te gustaría beber? -Preguntó dulce pero a la vez con su voz grave.

   -Vino -Dije con una ligera sonrisa en mi rostro.