Sentía como el azúcar de mi cuerpo caía estrepitosamente sin detenerse, todo mi cuerpo estaba paralizado y mi boca dejó plantada una sonrisa tan forzosa, que pensé que todos notaban mi incomodidad.
-¡Wao! -Dijo Dylan con tono bastante asombrado -Y ¿Cuando sucedió?
No quieres saber la verdadera razón...
-La señorita Rumsfeld es amiga de Noa, la hija de los Reed, estaba ayudando a Julie en la fiesta que hizo en el hotel. Donde tu padre tenía la reunión de trabajo ¿Recuerdas? ¡Ah! Y de hecho también conoce a tu padre.
Dylan alzó sus cejas y asintió asombrado, Pauline sólo sonrió amigable y yo, bueno, no podía sentirme más avergonzada y descarada.
-¡Vaya! Que pequeño es el mundo -Dijo irónico Dylan hacia ambas.
En medio de las miradas y mi incómodo momento, pensé que debía inventar una escusa, algo para poder salir de la casa y no volver nunca, desaparecer totalmente. Todavía estaba a tiempo.
Pero una vos segura y masculina se iba acercando rápido y me hizo prestar atención. Al momento de estar un poco cerca, noté que me era conocida y al parecer no solo a mi, también al par de personas a mi lado.
No, no, no, no, no...
Giré mi rostro junto con Dylan hacia el lugar de donde provenía la vos y vi al sujeto con traje que venía saludando con alegría a todos los invitados.
No... ¡No!
Al dar la vuelta vio a Dylan, sonrió aún mas y camino directo a él. Saludo algo hipócrita a Pauline y luego con amor a Dylan, pero al notar mi presencia y verme, pude ver en sus ojos la sorpresa de su vida.
¡Maldita mierda!
-Señorita Rumsfeld, que... Inesperado encuentro -Su voz fue tan ronca, que sentí de nuevo todo ese maldito y micerable escalofrío por todo mi cuerpo.
Su actitud cambio tan drásticamente, que sentí como se elava mi cuerpo. Parecía un felino, ronroneando con deseo en mi dirección.
-Yo pensé en presentarte hoy, pero, parece que toda mi familia te conocía menos yo -Dijo Dylan uniéndose a la conversación con tono algo burlesco.
Mark sonrió, me miró directo a los ojos y luego con tranquilidad, a Dylan. Parecía que nadie notaba la fricción entre él y yo y la verdad, me resultaba ilógico. ¡Era demasiado obvio!
-Y ¿De donde se conocen? -Ahora Mark fue quien preguntó.
-En la Editorial R.R. Estaba visitando a Miller y ella fue a una entrevista.
-¿Trabajara con Miller? -Preguntó Mark con tono ansioso, y otra vez, al parecer, nadie lo notó.
Dylan estaba a punto de contestar, pero decidí que era tiempo de hablar.
-No. En realidad, no se si me darán el trabajo y la verdad, no se si sea la mejor opción -Dije sin poder evitar ver a Mark con desaprobación.
-Es la mejor Editorial de California, creeme, es la mejor opción -Dijo Dylan corrigiendo lo que dije.
-Si Srta. Rumsfeld, no encontrará otra opción más placentera -Agregó Mark dándole un doble sentido a sus palabras, las cuales solo yo pude entender.
A pesar del desagrado que me daba escuchar semejante comentario al frente de su familia, debo admitir que una parte de mí se agitó.
-No, no lo es -Dije con tono algo fuerte, cosa que dejó confundido a Dylan. Me percaté de ello, e intenté idear un plan para huir de ese horrible cuarteto amoroso. Pero como mi salvadora, llegó Chelsea totalmente llamando la atención de sus padres.
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Romances color vino (Sin Corregir)
ChickLit*Ganadora en los premios Carrot Awards 2017, en la categoría chick-lit. *Ganadora del mini concurso "Hablando sin máscara" 2017. "El quitó sus ojos de mi, y los puso sobre la copa que estaba frente a él. La tomó entre sus dedos con elegancia y la ag...
