-Dylan... ¡Wow!...-Dije mientras pensaba que contestar, sus ojos estaban pérdidamente en los mios, dejándome tan anonadada, que parecía estúpida -Yo... Es... Es... Sorpresivo.
-Lo se, no soy tan loco o impulsivo en estos temas, pero siento que te puedo hablar de todo. Se que puedo confiar en ti Sim.
Trague grueso por el comentario, no me considero en este momento un modelo a seguir, y mucho menos una persona confiable, no se siquiera lo que quiero. Claramente si hablamos de relaciones.
Me sentía retrasada mental, no podía creer que el chico más apuesto, simpático, tierno, alocado y prácticamente perfecto del mundo, me pidiera que fuéramos algo más. Que sea su pareja. No me considero una mujer tan atractiva como para salir con chicos como Dylan, pero si me sentía totalmente confundida.
-Solo quiero que digas lo que piensas. Se que quieres algo al igual que yo -Continuó hablando Dylan con su tono lleno de esperanza y ternura.
-Una relación... Yo... No lo se.
Al fin, luego de tanto tartamudear, dije lo que pareció ser una daga en el pecho de Dylan.
Mierda...
-¡Es decir! Bueno... Nosotros...
-No, esta bien, entiendo labial sexy. Yo... Me precipité -Sonrió y dejó salir un par de carcajadas forzadas -No te preocupes.
-No quiero que mal interpretes lo que dije. Yo solo, bueno, en este momento no pienso que sea algo que debamos hacer.
El rostro de Dylan expresaba total confusión, pero quien no en lugar. Mis palabras no eran claras, no terminaba mi idea y estaba dejando en claro que ni yo misma sabia lo que quería.
-Simone, ya no entiendo nada, ¿Que quieres hacer?
Dylan estaba lentamente estrenándose por mi indecisión, mientras en mi cara solo podía reflejar inseguridad y preocupación. No quería perderlo, pero no quería lastimarlo, y con el viaje todo aumentaba Cada segundo más.
-Yo... -Entré en una rápida frustración -¡No quiero lastimarte! Por eso tengo tantas dudas en mi cabeza, por eso no puedo decirte un no o un si.
Cerré mis ojos con fuerza y negué lentamente por lo tonta que estaba sonando.
-Ya me tengo que ir. Lo lamento Dylan.
Me levanté casi corriendo, tomé mis cosas y me dirigí a la salida, dejando a un Dylan totalmente confundido.
Al salir del lugar, subí al auto y cerré la puerta con fuerza, me dejé caer en el respaldar del asiento y cerré mis ojos, mientras me quejaba una y otra vez.
¿Cuando se acabara esta miseria? Ya estoy harta de este castigo.. ¿Tan mala fue mi vida pasada?
Encendí el auto, y me fui directo a mi casa, luego de respirar profundo. Dejé que la música relajara mi huracán mental, pero lo único que recibí fue algo totalmente corta venas.
Valentines Day-Linkin Park estaba sonando. Lo cual, solo me hizo ponerme más depresiva.-Nada esta funcionando hoy, demonios -Dije entre dientes mientras la voz perfecta de Chester inundaba en auto.
No importa cuanto enojo, tristeza o lo que sea tenga, la voz de Chester siempre será genial.
Al llegar por fin a la casa, salí casi de inmediato del auto, apagándolo y encendiendo su alarma fastidiosa. Saqué las llaves y mi celular.
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Romances color vino (Sin Corregir)
ChickLit*Ganadora en los premios Carrot Awards 2017, en la categoría chick-lit. *Ganadora del mini concurso "Hablando sin máscara" 2017. "El quitó sus ojos de mi, y los puso sobre la copa que estaba frente a él. La tomó entre sus dedos con elegancia y la ag...