Pasamos bromeando, conversando y jugando vídeo juegos, la verdad Dylan y yo estábamos disfrutando del día juntos más que cualquier otro día. Claramente le pregunté si lo que había dicho fue solo para enojar a Pauline, o si de verdad lo quería, tenía que aclarar eso, pero Dylan no es de los que dicen algo así solo para sorprender a la gente.
Al llegar Nathan a la casa, Dylan obligó a Celada y a su enamorado en venir a su habitación, para charlar sobre lo sucedido la noche anterior.
Chelsea dejó en claro que solo fue por que Nathan estaba ahí, también dijo que odiaba a la chica, pero no podía ver como intentaba quitarle su chico. Pero las cosas se complicaron, ya que Alice inventó haber tenido sexo con Nathan, así que por resentimiento, dolor y la justicia de "recibe un poco de tu propio chocolate", decidió tener sexo con Zack.
Dylan lo tomó lo más tranquilo y sereno posible, le aclaró las cosas a Chelsea y dejó buenos consejos en ambos, como siempre lo hace.
Luego del momento serio, llegaron las risas, burlas y chistes tontos sobre el vídeo de la pelea. Me parecía increíble que siguiera creciendo el número de visualizaciones y me gusta, aun que también habían muchos "me divierte" y "me asombra".
Después de burlarnos de nuestra propia estupidez, jugamos por horas, hasta que miré el reloj y sabía que tenía que volver a casa. Mañana me reuniría con mi jefe para revisar la entrevista e ideas que tomé en mi viaje, así que detuve la diversión para informar que me tenía que ir.
-Iré al baño primero, antes de irme -Dije mientras terminaba de recoger mi bolso y mis zapatos, ya que para mayor comodidad, no los tenía.
-De acuerdo, encenderé el auto mientras. Te espero afuera Labial Sexy -Contestó Dylan con una sonrisa.
Intenté usar el baño de Dylan, pero el lavamanos no funcionaba, así que busqué otro baño disponible.
Salí de la habitación y caminé en busca del baño, como no conocía bien la casa, era lógico que durara tanto en averiguar donde había otro.
Bajé las escaleras entrando a la sala, me asustó una risa que podía jurar, pertenecia a una hiena, hasta distinguir que pertenecían a mujeres. Escuchar la voz chillona de Isabelle y Pauline desde el comedor me sacaba de quicio, así que continué mi búsqueda de un baño con rapidez.
Al llegar al final de la sala, pude ver el baño, así que me dispuse a entrar, pero la voz masculina llamo mi atención.
Otra puerta estaba medio abierta, la voz provenía de ahí, por lo que no pude soportar la curiosidad y me fijé por la abertura.
La curiosidad mató al gato, Simone...
Mark estaba siendo más que amable con la tal Dallana, sus manos recorrían sus brazos con lentitud de arriba a bajo, sus rostros estaban tan cerca que podían rosar sus labios y sin hablar de la posición que tenían, era casi como sexo con ropa.
El momento me inmovilizó, no sabía si irme corriendo o simplemente ignorar lo que vi y dirigirme al baño.
Mientras pensaba cual era la opción más lógica, la voz inconfundible de Chelsea resonó por el pasillo, alterando no solo mi mente, sino también mi capacidad motora.
Podía escuchar como Chelsea llamaba a Mark con dulzura, además cada vez su voz se hacía mas fuerte, pero ambos no se percataban de ella.
-¡Demonios! -Maldije en voz baja, pero al parecer no tanto para no llamar la atención de ambos en la oficina.
Mark posó su vista en mi dirección y Dallana solo corrió su cuerpo un poco, mientras arreglaba su ropa.
-¿Simone? -Dijo Mark con tono sorprendido -¿Pero que...?
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Romances color vino (Sin Corregir)
ChickLit*Ganadora en los premios Carrot Awards 2017, en la categoría chick-lit. *Ganadora del mini concurso "Hablando sin máscara" 2017. "El quitó sus ojos de mi, y los puso sobre la copa que estaba frente a él. La tomó entre sus dedos con elegancia y la ag...