Romances color vino (Sin Corregir)

New York (Parte 1)

   La alarma suena una y otra vez pero no quiero despertar, es una tortura para mi perder horas de sueño, y más importante, tener que ir a un viaje como ese.

   Mark dijo que me recogería, no esperó un si de mi parte o un no, solo asumió que yo lo esperaría. Eso me enojaba bastante, pero tenía que admitir algo, tomar bus o taxi hasta el aeropuerto iba a ser bastante caro y todavía no tengo ingresos.

   Ya eran las 3 am y me encontraba con las maletas abajo y lista. No quise desayunar, no tenia hambre, solo quería salir de esto lo más rápido posible.

   Pensé en el impulso que tuve anoche con la lencería, estoy con dos caras en este momento. Dos lados totalmente opuestos en mis sentimientos, el deseo y... Otro.

   Suspire al recordar este cuarteto amoroso en el que estoy y me eché un vistazo en el espejo. Me hice una cola alta, dejando unos mechones sueltos al frente, camiseta blanca de tres cuartos, falda recta color negro y tacones de unos tres o cuatro centimentros de altura, los cuales combinaban con mi vestimenta.

   -¿Que quieres de la vida, Simone? -Le dije al reflejo en el espejo.

   -Te veo muy bien vestida. ¿Puedo saber a donde vas tan temprano? -Dijo una voz masculina detrás de mi.

   Volteé de inmediato y vi a Guillermo con la bata de dormir de mi hermana, viéndome fijamente.

   -Y también llevas maletas.

   -Bueno, ayer no dio tiempo de charlar, así que dejé una nota con todos los detalles en la mesa.

   -¿No hubo tiempo, o no querías decirlo? Por que me suena a la segunda opción.

   Suspire al saber que tenía razón, Barby todavía sigue enojada por todo este desastre y decirle apenas un día después "¡Hey hermana! Tengo un viaje desde el primer día con Mark, vamos a New York, ¡Genial! ¿No crees?", no era una buena idea.

   -¡Bien, si! No quería decirle de este viaje. Pero era cierto lo de la falta de tiempo. Los escuché cogiendo toda la noche, no tomaron un break -Dije algo asqueada al recordar los quejidos.

    Guillermo soltó un par de enormes carcajadas y bajó hasta llegar a mi lado.

   -Sim, sabes que estas bastante rara. Dime que pasa, no le diré a Barby. Debes de admitir que verte en la sala con malestas, arreglada y a esta hora, es muy extraño.

   Miré sus ojos abiertos que me veían directamente, así que decidí decir todo.

   -Ok. La nota no dice toda la verdad, solo una parte.

   -Bueno, no he leído la nota, así que dímelo todo.

   -Bien. Este es mi primer viaje de trabajo, algo muy importante, pero el Sr. Torres solo se dejará entrevistar si va conmigo... Mark. Así que iré con el hasta el Sábado y nos quedaremos en New York durante ese tiempo. Pero creo que terminaremos teniendo sexo y no quiero... ¡Bueno si quiero! Pero no quiero lastimar a Dylan.

   <<Lo peor de todo es que Dylan me pidió ser algo más y le dije que no por que... ¡No se!

   El rostro de Guillemo era bastante gracioso, sus ojos estaban abiertos de par en par e inclinó un poco su cabeza hacia atrás asombrado por mi conflicto.

   -Bueno, no soy muy bueno dando consejos pero, deberías pensar bien que es lo que quieres y que es lo mejor. Con esas dos respuestas dejarás ese conflicto existencial. Además, no entendí ni un carajo, solo lo del sexo y el rechazo.

   -Lo se -Dije luego de suspirar lentamente -Y me imaginé.

   La bocina de un auto se escuchó a lo lejos dos veces y supe que era Mark.