Helado

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Después de mi casi grito de desesperación, Randy me llamó con vos tierna, para que me sentara junto a él en mi cama. Suspire con fuerza y sonreí de forma apagada mientras caminaba hacia mi amigo.

Al dejarme caer en la cama, lo miré directamente a sus ojos llorosos y realmente rojos, Randy también me miraba fijamente, como si calmara mi histeria con solo sus ojos.

-¿Llamo una ambulancia? En las instrucciones de uso, decía que podían quedar siegas las personas.

-¿En serio? -Dijo con tono asustado.

Bajé un poco mi rostro como perrito regañado y afirme con mi cabeza, ya que mi amigo estaba conteniendo toda clase de vomito verbal para mí.

-Bien -Dijo seguido de un suspiro bastante largo -Como quiero seguir admirando chicas en la calle, marca al 911.

-De todas las cosas, como la naturaleza, animales, maravillas de la creación, elegiste "ver chicas en la calle " -Dije imitando a Randy.

Mi amigo sonrió de esa típica forma con culpabilidad pero maldad junta.

-Bueno, las mujeres son una maravilla del mundo.

Solté mil carcajadas al ver su forma de tapar su perversión notoria, me levanté de la cama y fui por mi teléfono celular, para marcar al 911.

Pasados los minutos, una ambulancia llegó al mismo tiempo que el auto de Barby. Su entrada dramática y desesperada me hizo avergonzarme un poco, el médico con su mirada sería ya causaba en mi intimidación. Podía jurar que el tipo pensaba que lo había hecho a propósito.

-Listo. El chico esta bien -Dijo el médico, mientras salía de la cocina y entraba al comedor -Solo tendrá sus ojos un poco sensibles, por lo que recomiendo usar lentes contra el sol, y que no vuelvan a jugar con ese tipo de armas.

-No fue a propósito -Dije casi en un susurro mientras Randy le agradecía al medico y Barby igual.

Cuando al fin se fueron, Barby pidió explicaciones, no solo del incidente con Randy, también por mi atuendo mojado y mi ropa interior hecha un desastre. Expliqué un poco lo que sucedió, pero a pesar de saltar algunas cosas, como el asunto familiar, lo que pasó con Mark y el allanamiento, Barby supo que le ocultaba algo.

Esa noche, pedí a mi mejor amigo que se quedara, ya que el si sabía todo con detalle y me daría sus concejos, cosa que necesito mucho.

-Cariño, ¿Por qué siempre llegas empapada? -Comentó Randy desde el otro lado de la cama.

-Es mi marca personal. No hay encuentro romántico, sin que me moje.

Randy soltó unas cuantas carcajadas y me abrazo de forma protectora.

-Mañana es el último día para que te avisen ¿no?

Al principio no entendí su pregunta, pero luego de unos segundos supe que se refería al trabajo en la editorial.

-Si. Pero da igual si me contratan o no, de todas formas no pienso trabajar ahí.

-¿Para no ver a Dylan?

-En realidad, para no ver a ninguno.

-Aún no te entiendo. ¿Quieres seguir conociendo al Indiana Jones Californiano o simplemente te desaparecerás?

Hice un pequeño mohín en la cama y respire profundo -¡No lo se!

-Siempre eres decisiva Sim, pero parece que en esto no tienes ni idea. Tu actitud es bastante bipolar.

Romances color vino (Sin Corregir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora