2.

2.6K 108 25
                                        

Jade.

Nunca he entendido porqué Matt odia a Connor, mi hermano me odia. Siempre es distante con Connor y apenas le habla. Pero eso comenzó desde que entramos al instituto, ellos antes se llevaban bien. No entiendo porque me enamore de una persona que sólo sabe que existo porque nuestros padres son amigos, bueno, aunque si es verdad que siempre hemos sido buenos amigos desde pequeños. Connor no era perfecto, pero para mí tenía todo lo que un chico debía tener, aunque a veces fuese insoportable. Soy una persona enamoradiza, que siempre a soñado con un príncipe azul que hiciera más bonitos mis días. Quería una relación como la de mis padres. Ellos si se amaban.

Amaba la profesión de papá, quería ser cantante como él, pero me obligaba a acabar mis estudios antes de comenzar a trabajar en mi carrera como cantante. Tenía tantas canciones compuestas, desde pequeña me ha encantado el mundo de la música y gracias a papá he aprendido a tocar la guitarra.

Mamá nos dejó a los tres en el instituto, Connor rápidamente se fue con su pandilla de amigos del equipo de fútbol. Matt no jugaba a fútbol, pero estaba en un equipo de baloncesto fuera del instituto. No quería tener nada que ver con esos chicos y lo admiraba. Matt era un chico guapo y a todas les encantaría estar con él. Pero mi hermano y yo tenemos los pies en la tierra, y sabemos que solo les importamos y consideran que somos como ellos porque somos hijos de Niall Horan y _____ _____. Matt me dijo que iría hacia su primera clase del día y yo me despedí pero primero fui en busca de Aubrey. Ella estaba sentada hablando por teléfono cuando llegue a ella. Mi prima era tres años mayor que nosotros y uno y medio más que Connor. Era una chica muy inteligente pero había repetido un curso por unos problemas que tuvo la tía Sarah y que a ella le afectó en los estudios. Al parecer mamá me contó que el verdadero padre de Aubrey había aparecido después de mucho tiempo y a Aubrey le afectó, no lo conocía. Yo siempre pensé que el tío Smith era su papá.

-No, mamá. No cuidare de los niños, son un desastre.-dijo frustrada, señalándome el asiento para que me sentara con ella.

-Adam no se queda quieto y Danielle siempre quiere peinarme y pintarme. Paso.-dijo sin cambiar su gesto serio.

-Me iré a casa de Jade si me obligas.-dijo mirándome.

-La tía estará de mi lado, soy su sobrina favorita, me ama.-dijo con una sonrisa perversa.

Aubrey era tan parecida a mi mamá, era rebelde cuando quería. Nunca le hacia caso a su madre y a veces iba a fiestas sin permiso. A pesar de todo, sacaba muy buenas notas, no entiendo porqué.

-Sarah, me estoy cansando.-dijo, yo me reí. Nunca me atrevería llamar a mi madre por su nombre, no viviría para contarlo.

Aubrey colgó y suspiro. Llevaba una chaqueta de cuero negra preciosa.

-A veces desearía que tu madre fuera la mía. No sabes la suerte que tienes, Jade.-dijo ella cogiendo el casco de su moto y levantándose.

-¿Qué quiere que hagas ahora?-le pregunte mientras caminábamos por los pasillos.

-Quiere que cuide a mis hermanos durante unos días. Mis padres tienen que trabajar y me quieren dejar a Dani y Adam. Malditos mocosos.-dijo.

-Tranquila, si quieres yo te puedo a ayudar. Tampoco son tan malos.-me burle con ironía.

Ella me miro mal y me dio un pequeño empujón.

-Anda, callate que no tengo el día.-dijo con una mueca.

Nos despedimos y yo me fui a clase. Aubrey pronto cumpliría 20 años, algo que a mamá la tenía nostálgica. No entiendo el porqué se ponen así porque crecemos. Ellas son las que se hacen viejas. Matt y yo teníamos 16, aunque ya nos queda poco para llegar a los 17. Me despedí de Aubrey, tenía que llegar a clase a tiempo o llamarían a mi papá y creo que no se tomaría bien recibir quejas de mí. Matt y yo teníamos la misma edad, somos mellizos, pero íbamos a clases distintas. Él había elegido el mundos de las ciencias, con sus matemáticas complejas, su biología y su química. Lo detestaba. Yo era de artes, quería ser una gran cantante, y lo conseguiría.

Llegue a tiempo, me tocaba clase de música. Amaba empezar así el día. La clase se me hacia más amena. Atendía con facilidad, y siempre sacaba buena nota. Aunque creo que mi profesora es o era fan de mi papá porque siempre me trata muy bien. Luego de las primeras clases llegó el descanso. Matt, Aubrey y yo nos poníamos siempre juntos. Éramos una gran familia dentro y fuera del instituto. Estábamos muy unidos.

-¿La tía Sarah te obliga a cuidar de los enanos?-se rió Matt mientras Aubrey le contaba.

-Sí, y ustedes me ayudaran.-dijo.

Matt la miro mal. Acabo de comerse el último trozo de si bocadillo y comenzó a balbucear.

-Lo siento, estoy súper liadisimo. No tengo ni tiempo de estar aquí, de hecho ya me iba.-dijo cogiendo su mochila y saliendo corriendo.

-Yo si te ayudaré, no soy tan mala como mi hermano.

-Gracias, esos dos son dos demonios cuando están juntos.-suspira y bebió de su zumo.

Era verdad, Adam y Danielle eran como dos huracanes que cuando se juntaban podían causar tantos problemas como si nada. Amaba a los niños pequeños, de hecho mis primos eran tiernos, pero tenían 9 años y parecía que se tomaban diez red bulls para desayunar. Eran una pasada.

Le dije a Aubrey que iría al baño antes de volver a clase. Se nos acababan de unir dos amigas suyas y estaban hablando de una fiesta, nunca había ido a una. Recogí mis cosas y salí de la cafetería, los pasillos estaban desiertos, apenas habían pocos personas que seguramente volverían del baño. Era mejor ver al equipo de fútbol mientras jugaba o comer que estar allí. De repente me pare al ver una parejita dándose un gran beso. No se porqué no me sorprendió que fuera Connor quien casi se comía a la chica, aunque ella me resultaba familiar. Era Amber. O mierda.... La verdad que esto me dolió un poco más de lo que pensaba. Amber era una buena chica de mi clase, pensaba que éramos amigas.

Salí de allí en silencio, sinceramente era otra pequeña herida para mi corazón. Creo que lo más sensato es olvidarme de este sentimiento que tanto me daña, no gano nada queriendo a alguien que sólo me ve como su amiga. Creo que esto sería lo más duro que haría en mi vida.

-Hey, Jade. ¿Qué pasa?-dijo Matt, me había chocado con él sin querer.

Lo abrace con fuerza, ¿no podía haber más chicos como Matt? Aunque era rarito a veces, era un buen hermano. Matt me guió hacia unas escaleras por las que nunca pasaba nadie en el descanso.

-¿Otra vez por el inútil?-dijo él con desagrado. Yo asentí.

-¿Por qué lo odias? Siempre os llevasteis bien. No entiendo que lo insultes.-dije sorbiendo de la nariz, tenía algunas lágrimas que sin querer salieron.

-Es difícil...-dijo rascándose la nuca, estaba poniéndose nervioso.

-Explicame, tengo que odiarle como tú. Tengo que olvidarme de él.

-Sabes que Connor es un buen chico y siempre fuimos amigos. Pero cuando entramos al instituto lo escuche hablando con una chica sobre ti. No me gusto lo que dijo, él me vio cuando me iba y me dijo que te quería como una hermana pero que la acababa de cagar porque lo que dijo no lo pensaba y sólo era para ganar puntos con la chica.-soltó rápidamente.

-¿Tan malo era como para que le odiarás?-pregunte, gracias a dios las pequeñas lágrimas no estropearon mi maquillaje.

-Si, Jade. Le prometí no decir nada porque estaba apurado, en realidad parecía que no quería perder tu amistad. Pero no se lo perdone. Eres mi hermanita, y aunque nacieras dos minutos antes que yo, siempre te veré como la pequeña.-dijo sonriendo

-¿Sabes que eres un gran hermano?-dije abrazándolo.

-Ya lo sabía.-dijo sonriendo como mamá.

Ambos reímos, y nos abrazamos de nuevo. Tenía un nuevo objetivo en mi vida: Olvidar a Connor Styles.

¡Holaaa mis Chicass!! Espero que les guste el segundo capítulo. Poco a poco se ira desarrollando más la historia, sólo les pido un poco de paciencia porque apenas tengo tiempo para dormir, menos para escribir. Odio estudiar jajaja. Me gusta que les guste la novela, amaba escribir CSL y veo que también amaré escribir sobre Matt y Jade. Gracias por todo mis amoresss. All The Love.

Pd. Ya sabéis que podéis preguntar cualquier cosa o pedir que les dedique capítulo.

Littles Horan (n.h.) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora