Littles Horan (n.h.) TERMINADA

24.

                 Matt.

Estaba muy feliz y mi felicidad tenía nombre y apellidos. Nunca me imagine que todo fuera así, nunca imagine que estar enamorado se sintiera de esta forma. No puedo dejar de pensar en ella, en si esta bien o si necesita de algo. ¿Así es como se siente enamorarse? Es como si cayera en algo profundo en lo que dependía de ella si acababa destruido o no. Siento que si no la tuviera yo no existiría, que el Sol no brillaría y que el mundo no giraría. No puedo pensar con claridad, creo que Adriana no me deja pensar con claridad desde el momento que me dijo que me quería. ¡Estoy tan eufórico! Mamá y papá dejaron atrás sus peleas y volvieron a comportarse como dos adolescentes enamorados. Aunque posiblemente pronto vuelvan a estar peleando. Algo en mí me hacía sentir mal, había terminado con lo que ese hombre me había pedido y no estaba seguro de enviarlo. ¿Y si vamos a la policía? ¿De verdad corremos tanto riesgo? Estoy muy asustado. 

Justamente hoy es mi penúltimo examen. Habíamos estado toda la tarde Adriana y yo estudiando y espero conseguir una buena nota. Llegué al instituto y espere en la puerta a que llegara ella, Connor vendría más tarde seguramente, a veces se deja dormir. James llegó en ese momento aunque Jade ya había entrado para esperarlo junto a su taquilla.

-Hola, Matt.-saludó chocandome los puños como solíamos hacer siempre.

-Hey, ¿qué tal estas?-pregunté intentando no mirar mucho el parche de su cara.

-Muy bien, mañana me quitan esta mierda y podré volver a respirar normal. ¿Y tú?-dijo riendo.

-Genial, estoy muy feliz.-el silencio se hizo entre nosotros.

-Matt, siento que nuestra amistad se ha deteriorado un montón.-dijo él haciendo una mueca.

-Yo también y lo siento. Ahora no tengo la cabeza para pensar en nada, la verdad. He descuidado muchas cosas de mi vida.-hice una mueca.

-No te preocupes. Todo bien entre nosotros, ¿no?

-Claro, hasta el momento que le hagas algo a Jade. Ahí no responderé a mis actos.-reímos.

-Descuida, soy muy afortunado de tenerla. -dijo él con una gran sonrisa.

De repente, alguien me tapó los ojos haciéndome pegar un brinco. Sé por el perfume que era Adri, no había manera de confundirla.

-Ya veo que tú también lo eres.-dijo él guiñándome un ojo y alejándose.

-Buenos días, hermoso Matthew.-yo sonreí al instante.

Me dí la vuelta, haciendo que sus manos quedaran alrededor de mi cuello.

-Buenos días, hermosa Adriana. ¿Qué tal estas hoy?

-Muy bien. ¿Y tú?- dijo y me dio un beso tímido.

-Perfectamente.-sonreí dándole otro beso.

-¡Me va a dar diabetes!-exclamó Connor pasando a nuestro lado.

Adriana y yo lo miramos mal y le enseñamos nuestros dedos. Connor es la persona perfecta para joder los mejores momentos. Ella se separó de mi y cogió mi mano. Luego, corrió detrás de Connor junto a mí.

-¡Connor Styles! Salúdame como es debido.-dijo ella, me soltó y abrazó a Connor por detrás con fuerza, haciendo que casi se cayeran.

-Eres una bruta, Adriana. Casi me caigo.-dijo él haciendo que estaba molesto.

-Respétame, C.-dijo dándole en la cabeza.

-Siempre me pegas, vivo siendo maltratado por ti.-dijo él saludándome con un apretón de manos.