Matt.
Hoy era un gran día. Me sentía muy contento, era como si me hubieran llenado de alegría mientras dormía. Había días en los que me levantaba con ganas de todo y otros días de nada. Hoy sería un día perfecto, lo intuía. Uno de mis mejores amigos en el equipo de baloncesto se había mudado y vendría conmigo al instituto. Al fin tendría alguien con quien hablar y estar sin que fueran mi hermana y Aubrey. Jade se comportaba rara desde hace unos días, sabía el motivo pero no quería presionarla. Estaba haciendo sus mayores esfuerzos por olvidarse de Connor, aunque creo que pasar del mundo no es la mejor solución, pero es ella quien decide lo que quiere hacer. Pase lo que pase, siempre estaré ahí para ayudarla.
Mamá nos llevo como cada mañana a clase, ella amaba hacer eso, eran pocas las veces que nos llevaba la tía Sarah o un guarda. Estaba en plena grabación de una película que la tenia ocupada las veinticuatro horas del día. Mamá era muy buena actuando, me encantan sus películas, y gracias a ello a conseguido muchos premios. Aunque lo que más odio es ir a las galas con ella.
-¿Tenéis dinero para almorzar?-pregunto sacando su bolso antes de que me bajara.
-Si, no te preocupes. Papá nos dio dinero a Jade y a mi antes de irse.-dije viendo de reojo que Jade ya se había bajado.
-Hablaré seriamente con tu padre.-suspiro.
-Venga, tampoco es para tanto.-me reí.
-Sois niños, no debéis tener tanto dinero en vuestras manos, lo malgastan en cosas estúpidas.-dijo mirándome detrás de sus gafas de sol. Su modo diva estaba on.
-Eso no es verdad.-bufé.
-Claro que lo es, ¿te recuerdo todos los videojuegos que tienes y no usas?-dijo molesta.
-Bueno...en un futuro valdrán algo.-me encogí de hombros.- Entonces, ¿me darás más dinero?-dije sonriendo.
Ella sonrió irónica y me enseño su dedo del medio. ¡Que cariñosa es mamá!
-Vete antes de que llegues tarde o de que te meta una patada por tonto.-dijo arrancando el motor.
-Te quiero, máquina de combate.-dije dándole un beso en la mejilla y saliendo corriendo.
-¡No intentes arreglarlo, pelota!-grito con la ventanilla baja.
Comencé a reírme mirando al coche de mamá, que arrancaba y se iba. James, mi amigo, me esperaba en la entrada.
-Matt, esto es enorme.-dijo alucinado, chocando su puño con el mio.
-Tampoco es para tanto, otro instituto más que para lo único que sirve es para sobreexplotarnos.-dije sonriendo.
-No tiene nada que ver con el instituto en el que estaba.-dijo apoyándose en mi hombro.
Yo me reí y lo aparte de mí. James era un tipo genial, sencillo y que no buscaba popularidad. Lo conocía desde el primer día que mi tío Eric me llevo a un entrenamiento y nos presentamos. De eso hacia más de siete años. Era el único al que podía llamar amigo, aunque en un momento, hace años, también consideraba a Connor mi amigo.
-Nuestro horario es horrible, ¿de verdad tenemos matemáticas a primera hora, pequeño Horan?-dijo con burla.
-Si, la tenemos.-dije fulminándolo con la mirada.
Todo el mundo, aunque yo era lo suficientemente alto, se metía conmigo por mi altura. En el equipo de baloncesto todos eran altos, incluso yo, pero destacaban otros, que eran mucho más altos, como James. Hasta Harry y Liam se metían conmigo, decían que era un enano como Louis.

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Littles Horan (n.h.) TERMINADA
RastgeleNadie le dijo a ______ y a Niall que la vida como padres de dos adolescentes sería fácil. Los continuos problemas amorosos de su hija y la misteriosa vida de su hijo les traerán miles de problemas a casa. Para colmo, sus inmejorables carreras artíst...