35.

860 45 12
                                        

                                 Matt.

Llegué al instituto la mañana siguiente prácticamente arrastrándome. No había podido dormir nada en toda la noche. Papá no había vuelto esta mañana y eso me tenía preocupado. Jade sí había dormido, supongo que todos estos acontecimientos habían terminado agotándola. Ambos llevamos varios días sin dormir y es normal que ella al fin durmiera. Había un montón de fotógrafos en la calle, nos seguían a todos lados, no nos dejaban ni respirar. Creo que la separación de mis padres sería la mejor noticia para todo el mundo, ya que la parejas en el mundo de la fama no solían durar tanto tiempo juntas. Eso hace la fama, en cualquier momento pierdes tú vida para dejarla a manos de los medios y los managers. Por eso odiaba todo ese mundo, nunca puedes ser tu mismo o te criticaran por ser como eres. No sé como Jade  quería formar parte de esta gran mentira, no quiero que mi hermana tenga que pasar por esto por el resto de su vida.

-Matt...-susurró Adriana cuando me vio llegar.

No necesitó que dijera algo para venir y abrazarme con fuerza. En toda esta locura, ella era lo mejor que me había pasado y lo único que conseguía darme fuerzas para seguir adelante. Creo que sin mi novia me hubiese dado por vencido desde el primer momento. Adriana se ha convertido en un gran pilar en mi vida, sin ella estaría perdido. Nunca había amado a alguien más pero no me hace falta experiencia para saber que nuestro amor se sentía tan fuerte como el de mis padres. Siento que no hago más que caer y me siento un gran estúpido pero con ella a mi lado todo, de alguna pequeña manera, parece más fácil. Si en algún momento llegase a dejarme, sé que rompería mi corazón de mil maneras diferentes.

-Todo estará bien, Matt. Estoy a tu lado, ¿vale?-susurró antes de darme un beso.

-Lo sé, gracias.-intenté sonreirle.- Te quiero.

-Yo también te quiero. Entremos ya.-susurró agarrando mi mano con fuerza.

La gente solía observarnos mucho últimamente. Odio ser hijo de dos personas famosas por esta misma razón. Todo el mundo nos miraba con pena o con curiosidad, en realidad pocos nos miraban apenados. A lo mejor estaban esperando cualquier acto nuestro para ir con la noticia a los medios y poder así ganar dinero fácil. Aunque últimamente me importaba una mierda que ellos estuvieran atentos a nosotros, sus vidas eran tan lamentables que debían estar pendientes de las nuestras para saber cualquier cosa.

-Buenos días, chicos.-dijo Adriana cuando llegamos junto a Connor y Jade. Ellos hablaban, Jade estaba algo nervioso pero intentaba reír con las bromas de Connor antes de que les interrumpiéramos.

-Buenos días.-le sonrió Connor.

Solo bastó una mirada entre ambos para saber que nada iba bien.

-Le estaba contando a tu hermana que tu padre está bien. Mi padre me dijo que pasó la noche con Louis aunque creo que ambos estuvieron bebiendo y estaban bastante borrachos. Liam acompañaría a mi padre a ver como amanecían esos dos.-contó Connor.

-Gracias, C. Estaba un poco preocupado por saber donde pasó la noche. 

-No es nada. Tenemos que hablar de otra cosa.-susurró lo último. Jade frunció el ceño pero creo que entendió que era un asunto de nosotros y no le dio importancia.

Adriana, Connor y Jade estuvieron hablando mientras yo abría la taquilla para sacar mis libros. Una nota, ya muy conocida por nosotros, cayó al suelo en ese momento y rápidamente la cogí. No sé porqué pero ya me esperaba encontrarme pronto una nota de estas. Esa persona no se cansaría nunca de nosotros. ¿Cuánto quería arruinarnos la vida? ¿Acaso todo esto no le era suficiente?

-Jade, te acompaño a clase. ¿Vamos?-dijo Connor cuando me vio agachar.

-Si, te lo agradecería mucho-asintió ella sin darse cuenta de mis movimientos torpes.

Littles Horan (n.h.) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora