Matt.
Todo estaba tan extraño desde la fiesta. James y Jade se habían unido un montón durante las semanas posteriores. Si lo se, nunca le hubiera mandado a cuidar a mi hermana. Aunque me alegraba ver a Jade sonreír y reírse por las tonterías que decía James. Él era mi mejor amigo, y aunque no me gusta que este más con mi hermana que conmigo, aunque estén en la misma clase, le agradezco que haga sonreír a Jade. Hace dos o tres meses que Jade estaba extraña con toda esa locura del corazón roto, y verla ser ella misma no tiene precio, amo que mi hermana este feliz. En cambio, ver como Connor me mira con odio y anda todo el día de mal humor es genial, aunque sea cruel decirlo.
Mamá se había quedado con nosotros, la grabación se había detenido por problemas en una de las cámaras y estaría una semana en casa. No sé si eso era bueno o malo. Ella es demasiado maniática cuando esta estresada, y últimamente es así. Su mejor amigo, Zac, había roto con su pareja, Charlie, y estaba pasando por un montón de juicios para quedarse con la custodia de su hija. Mamá se sentía mal por no poder hacer nada para arreglar a sus amigos, decía que una relación tan larga no podía acabar así. Ella estaba involucrada demasiado, aunque Zac le dijera que no se preocupara. En definitiva, nos esperaba una larga semana.
Era viernes, al fin acababa la semana y quedaba un buen fin de semana por delante. Teníamos un partido importante y tío Eric me había pasado a buscar temprano. De este partido dependía si entrábamos en el playoff o no, algo que estábamos deseando desde el inicio de la temporada. Me hubiera gustado tanto que papá o mamá estuvieran aquí, sería genial ganar y que me vieran.
-No estés nervioso, Matt. Tienes que mantener la cabeza fría.-dijo Eric mientras aparcaba.
-Claro, míster. Hoy saldremos a ganar.-dije riendo.
-No me llames tú así, o tendrás que vertelas conmigo, jovencito.-dijo dándome una fuerte palmada en el hombro. Él, en realidad, no me dio pero tenía las manos tan grandes que con sólo dejarlas caer sonaba como si me hubiera pegado muy fuerte.
El tío Eric odiaba que lo llamara míster, ya que era su sobrino y, por mucho que sea mi entrenador, él seguía siendo mi tío por encima de eso. James me esperaba en la puerta, estaba muy sonriente, algo extraño, aunque él siempre esta sonriendo.
-¿Qué mosca te ha picado?-dije chocando nuestras manos.
-Estoy muy feliz, hoy vamos a ganar, ya lo verás.-dijo con entusiasmo. Yo me reí de él.
-Te has dado cuenta, ¿no? Tienes una cara de idiota monumental.-me burle.
-Me da igual, hoy tus ofensas no me afectan.-dijo sin perder su buen humor.
Yo negué con la cabeza y entramos al polideportivo. Las gradas estaban llenas de seguidores que gritaban y animaban, eso me estaba poniendo nervioso.
-Matt, conecta con el mundo. Debemos ir al vestuario.-dijo James guiándome.
-Si, si. Sólo que es un gran día y estoy nervioso.-dije siguiéndole y perdiendo de vista la cancha.
Todos los chicos estaban en el vestuario escuchando música, eso les relajaba antes de un partido. Yo sólo fui a mi taquilla y comencé a ponerme la equipación.
-¡¿Quién va a ganar hoy?!-grito de repente James, que estaba encima de un banco.
-Nosotros.-gritaron todos, que estaban a medio vestir, reían y cantaban.
-¡Somos los putos amos, señores! ¡Hoy saldremos a ganar y a dejarnos todo en la cancha!-volvió a gritar.
Todos le aplaudieron y James volvió a gritar, le gustaba animar siempre antes de cada partido. Era un gran chico para animar en un momento de tantos nervios, al menos nos hacia reír. Eric llegó y lo bajo de allí para dar él su charla antes de salir a calentar. Hoy yo no estaba en el quinteto titular, algo que me hizo sentir impotencia, pero lo entendía. Durante los entrenamientos me había doblado la muñeca y era normal que Eric no arriesgará desde el inicio. James vino a mi lado mientras me amarraba las botas, él se vestía tan jodidamente rápido que me daba envidia.

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Littles Horan (n.h.) TERMINADA
AcakNadie le dijo a ______ y a Niall que la vida como padres de dos adolescentes sería fácil. Los continuos problemas amorosos de su hija y la misteriosa vida de su hijo les traerán miles de problemas a casa. Para colmo, sus inmejorables carreras artíst...