Littles Horan (n.h.) TERMINADA

37.

                     Matt.

Me desperté porque sudaba un montón debido al calor que comencé a sentir hace unos minutos. Intenté moverme para deshacerme de mi fuente de calor, pero fue imposible. Estoy emocionalmente agotado y no quería levantarme. Tuve que moverme para dejar de sentirme agobiado. Rodé entre las mantas y me encontré cara a cara con la sonrisa burlona de Harry, que me asustó.

-Buenos días, pequeño Horan.-se burló de mi cara de horror.

-¿Qué has hecho conmigo, Harry?-bromeé, fingiendo estar asustado.

-No recuerdo, mi mente está borrosa.-siguió la broma.

-¡Dejad las tonterías! ¡Lleváis todo el día durmiendo!-se quejó Vir, apareciendo de algún lugar.

-¿Qué hora es, cariño?-dijo Harry moviéndose y quitándome las mantas.

-Son casi las doce y media. Tenéis que levantaros, tenemos algo que hacer.-

Vir se agachó y dejó un beso en la frente de Harry. Supongo que esa es su manera de darle los buenos días. Bostecé e intenté desperezarme. Hace mucho que no dormía tan bien. Harry se estiró y bostezó, ambos aún teníamos sueño pese a dormir más que nadie.

-Será mejor que nos levantemos o nos arrepentiremos.-susurró él con una sonrisa.

-Me imagino.-reí.

Harry se levantó y me tendió una mano para ayudarme a levantar. Me sentía algo más relajado que ayer. Creo que no escuchar discutir durante todo un día a mis padres había ayudado a no sentirme culpable y dejar de pensar todo el día en lo mismo. Estoy asustado pero no debo dejar que el miedo controle cada parte de mi cuerpo. He descubierto que por mucho miedo que tenga, debo pelear contra él y hacer lo que crea correcto. Si en algún momento decidí que lo correcto era tomar este camino es por algo. Por lo que lucharé contra el miedo y todo lo que se ponga por delante para mantener a mi familia y amigos a salvo.

Vir tenía preparado ya el desayuno. Ella estaba nerviosa, se movía de un lado a otro sin decir nada y no paraba de ordenar cosas. Jade y Connor también estaban esperando por nosotros, debíamos desayunar y vestirnos aún. Harry intentó preguntarle varias veces a Vir el porqué de su nerviosismo pero ella no le prestaba atención. Comimos en silencio, aunque cada uno estábamos sacando nuestras propias conclusiones. Al terminar, Vir nos obligó a dejar todo en la mesa y prácticamente nos empujó para que fuéramos a vestirnos. Ella se encargaría de todo, pero nosotros teníamos que arreglarnos porque ya llegábamos tarde. Me puse la misma ropa de ayer, sin importarme nada. Algo me decía que íbamos a ir directamente a mi casa. 

-¿Sabéis lo que ocurre?-les pregunté a Jade y Connor mientras bajábamos las escaleras.

-Mamá llamó esta mañana a Vir y ella comenzó a comportarse así. Si no es por nosotros, ustedes estarían despiertos desde muy temprano.-dijo Jade.

-Creo que _____ nos citó en vuestra casa a todos para decirnos algo.-Connor hizo una mueca.

Mi boca se abrió de par en par. No, no y no.

-¿Creéis que...?

-Desgraciadamente, es en lo único que pienso.-interrumpió Jade, mirando al suelo.

Un nudo se formó en mi garganta. Ya soy inmune a sentir las emociones golpeándome de esta manera, pero ahora todo es mucho más intenso. No quiero pensar que mamá y papá hayan decidido de verdad romper su matrimonio. No quiero pensar algo como eso, si de verdad eso ocurre creo que sería demasiado para mí. No puedo seguir viviendo de esta forma, sintiéndome culpable todo el tiempo. Comienza a ser algo doloroso para mí.