Littles Horan (n.h.) TERMINADA

20.

           Connor.

La idea que tenía era bastante sencilla, solo debía hacerle ver a Jade que aún seguía amándome aunque estuviera con James. Mamá me había dicho que ese chico no le daba buena espina, a mi tampoco me cae muy bien, y son pocas las veces que mi madre se equivoca. A lo mejor estábamos siendo un poco exagerados pero no puedo negar que desde hace unas semanas mi atención sobre Jade y su novio había estado creciendo hasta el punto de hacerme sentir enfermo cada vez que los veo estar juntos y reír o besarse. No sé si lo estoy haciendo mal, no sé si debería dejarlo y volver a seguir buscando a la chica ideal. No me siento orgulloso de haber jugado con las chicas en el pasado por un poco de popularidad. Estaba cegado, haciendo un poco el estúpido pero tras todo lo que he pasado en los últimos meses y con las amenazas me he dado cuenta de que eso no estaba bien. He madurado, he encontrado unos buenos amigos y ahora sé que si consigo que Jade se enamore de mí otra vez podré estar bien conmigo mismo y sanar esos errores.

Por la mañana decidí llegar temprano al instituto. Mamá y papá estaban sorprendidos de mi madrugón pero cuando les conté el motivo de este casi me aplaudieron, sobre todo mamá. No dudaron en llevarme temprano, antes de que llegaran los demás. Tenía que dejarle un nota en la taquilla de Jade, ella sabría que había sido yo. Mamá no paraba de gritar en el camino hacia el instituto.

-¿Qué tienes pensado ponerle en la nota?-preguntó.

-No lo sé, ya pensaré en algo.-dije encogiéndome de hombros.

-No seas cursi por ahora, C. Primero escríbele sobre lo arrepentido que te sientes por todo. Luego, ya te encargas de hacerle saber que la amas.-aconsejó papá.

-Harry tiene razón, no empieces desde el principio siendo un cursi. Jade se cansara de eso y no querrá ni leerlas con el paso de los días.

-Cuando ya le hayas dicho cuanto lo sientes le deberías dejar también alguna flor o algo con la primera nota en la que le confieses tu amor, eso no falla.-volvió a decir papá.

-Jade es como _____, son un poco orgullosas...

-¿Un poco?-se rio papá.

-Sí, un poco.-miró mal a papá.- Al principio seguramente las leerá por curiosidad y acabará tirándolas. No te preocupes por nada, ni siquiera si va a por ti y te grita que la dejes. Con el paso del tiempo guardara las notas y le gustará lo que haces, aunque no lo diga. Hazme caso, conozco a Jade y a _____como si las hubiera parido yo.

-Gracias, sois los mejores padres, ¿lo sabéis?-dije riéndome.

-Claro que lo sabemos.-dijo papá guiñándome un ojo a través del retrovisor.

Yo me reí y comencé a pensar en que podía escribir. Mamá me había prohibido coger una frase de internet ya que decía que debía salirme del corazón, algo muy difícil de hacer.

-Suerte, Connor.-dijeron ambos cuando me dejaron en el instituto.

Yo les agradecí y los observe irse. En la entrada habían dos chicos fumando pero dentro estaba completamente desierto. Faltaban unos veinte minutos para que los alumnos tuvieran que entrar a clase, lo que me daba un margen de diez o quince minutos para dejar la nota en la taquilla de Jade. Fui directamente a donde se encontraba y me senté cerca para sacar un papel y escribir. Me costó unos minutos pero finalmente tenía la frase perfecta:

"Soy consciente de mis errores y te prometo que voy a recompensar cada una de las lágrimas que malgástate por mí."

Sonreí orgulloso por lo que se me había ocurrido y metí la nota por debajo de la pequeña puerta de la taquilla. Estaba muy feliz, me sentía orgulloso de mi mismo y tenía la confianza de que Jade me dijera que me perdonaba, que me amaba y que iba a dejar a James por mí. Soñando con eso estaba cuando al doblar la esquina vi a alguien frente a la taquilla de Matt. Era alguien alto y vestido completamente de negro, desgraciadamente no le veía bien la cara pero estaba metiendo algo en la taquilla.