Littles Horan (n.h.) TERMINADA

18.

                                  Matt.

Odio guardar secretos, no soy bueno haciéndolo. Aparte de mentirle a Jade, papá y mamá, ahora tenía que mentir un poco a Adriana y Connor. ¿La razón? Llevo varios días recibiendo notas, algunas contienen partes de canciones o titulares de noticias de hace muchos años, cuando mi madre tuvo un accidente del que nunca supe. Entendí las notas como algo que les pasaría a ellos si no hacemos lo que dicen. Estaba realmente asustado y no podía hacer nada para evitar estarlo. Adriana y Connor me habían dicho que trabajaríamos en equipo, que era un problema de los tres y no debíamos excluir a los demás. Había estado haciéndoles caso desde el principio y tomando con tranquilidad todo, pero me había cansado de esperar notas y que ellos no les tomaran importancia porque lo que de verdad importaba eran las llamadas que nunca recibíamos. Para ellos las notas eran sólo una forma de asustarnos para después manejarnos como quisieran, presos del miedo. Creo que no puedo ser tan paciente como ellos, no puedo esperar mientras alguien me vigila sin saber ni siquiera quien es. Estaba harto de esperar y decidí ponerme a trabajar en ello. No sé si es una locura o si soy realmente estúpido, pero debo hacer algo.

Un día, después de salir de clases, decidí llamar al número privado que aún tenía guardado en mi registro de llamadas. Tenía que llamarle y hablar con él/ella, ofrecerle lo que quiere y actuar rápidamente. Mi plan funcionará, lo sé, aunque mis padres se peleen durante varios días. Espero que no llegue a nada mayor. Jade se despidió de James y vino con una sonrisa hacia mí, yo le sonreí igual para evitar que los nervios me dominaran.

-James quiere convencerme de ir con él a la fiesta que celebra Amber todos los años después de los exámenes.-dijo haciendo una mueca.

-¿No quieres ir?-dije subiendo al coche de papá.

-No es eso, Amber me cae mal por muchas razones. No quiero ir a su fiesta.-dijo encogiéndose de hombros.

-Nadie te ha dado permiso para ir a ninguna fiesta, menos con tu novio.-dijo papá mirando seriamente a Jade a través de sus gafas de sol. Estaba realmente enfadado con Jade después de haber hablado con Harry y Vir. Connor me lo había contado esta mañana sin poder evitar reírse.

-Pero papá...-se quejó Jade.

-Nada de peros. Ese chico me caía bien, pero ahora tendrá que hacer algo para ganarse mis respetos y que te deje salir con él. A saber que cosas sois capaces de hacer en esa fiesta.-dijo tan seriamente que me preocupo hasta a mí.

-Siempre sois iguales.-susurró Jade poniendo los ojos en blancos.

-Puedes agradecerle a Vir y Harry, si no fuera por ellos ahora mismo tu novio tendría un ojo hinchado.-dijo papá, haciéndome reír. Nosotros siempre somos demasiado sobre protectores con las chicas, aunque ellas lo detestaban.

-Sois todos unos exagerados, estáis dándole demasiada importancia a una tontería.-dijo Jade desesperada.

-Dicelo a las revistas, para ellos no es una tontería.-dijo papá dando por finalizada la discusión.

Papá nos dejo en casa y se fue, ya que había quedado con los chicos para componer y pasar el rato. ¿Cómo voy a hacer para romper esa amistad sin sentirme tan culpable? ¿Algún día me perdonaran esto que estoy a punto de hacer? Jade entró a su habitación, enfadada, y escuché como tocaba la guitarra posiblemente componiendo algo. Papá y ella son iguales, componen o tocan la guitarra para relajarse. Cogí mi teléfono y baje al garaje, donde nadie pudiera oírme. Aun quedaba una hora para que mamá llegara de grabar. Le dí a llamar y puse el altavoz, espero no desmayarme esta vez.

-¿Matthew? ¡Que gratificante sorpresa!-dijo esa maldita voz de nuevo.

-Tenemos que hablar.-dije con voz firme, creyendo que podía controlar la situación.