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                                Connor(último de él)

Estaba duchándome tranquilamente cuando mi móvil comenzó a sonar como loco. No paraba, una llamada tras otra y muchos mensajes. Cuando salí, con una toalla envuelta a la cintura porque comenzaba a preocuparme, comenzó a sonar de nuevo. Tenía muchas llamadas y mensajes de Matt, supuse que había pasado algo.

-Esto se ha descontrolado.-dijo con la voz temblorosa nada más descolgar.

-Claro que sí. Creo que tengo aún champú en el pelo porque no pude ducharme bien.-me quejé medio en broma medio en serio.

-No estoy para tonterías, Styles.-gruñó.

-¿Qué ha pasado?-pregunté sintiendo mi estomago revolverse.

-Él me ha llamado, he escuchado su auténtica voz. No sé quien mierda es pero quiere dinero ya. Me ha mandado un mensaje para vernos en tres días en un callejón cerca del centro comercial. ¡Seremos libres al fin!-dijo emocionado pero con la voz temblorosa.

-Eso es una locura, Matt. No podemos hacerlo, no cuando ni siquiera sabemos como vamos a defendernos.

-Me ha dicho que necesita salir del país y me da igual la causa. Le importa una mierda todo lo demás. Solo quiere dinero para desaparecer del mapa, Connor.-sentí como mi estomago se revolvía.

-No me fío de él. Puede ser una trampa.

-Yo igual, te lo juro. Pero debiste oír su voz, parecía aterrorizado. A lo mejor este es el final de todo, seremos libres al fin. Estoy aterrorizado pero creo que por fin podremos dejar de vivir con miedo.-suspiró.

-Creeré en tu palabra. Pero debemos ir con cuidado. ¿Cuánto dinero quiere?-pregunté para cambiar de tema.

-Cinco millones. Será muy raro sacarlo de las cuentas de nuestros padres sin levantar sospechas. No quiero darle esa cantidad pero si con ello conseguimos mantener a todos a salvo, puede quedarse con todo lo que tengo.-él sonaba muy seguro.

Suspiré, Matt comenzaba a idear un plan en su cabeza. Lo conozco demasiado como para saber eso. Me asustaba la idea de saber que nos encontraríamos cara a cara con él pero algo me decía que podíamos salir de ahí sanos y salvos si cumplíamos con su pedido. Así ha demostrado ser desde el primer momento.

-¿Sigues ahí?-preguntó.

-Sí, claro. ¿Qué me decías?-pregunté colocándome la toalla mejor, comenzaba a caerse de mi cintura. 

-Creo que mis padres tienen dinero escondido en algún lugar. Haré lo que sea por conseguir el dinero.

-Yo también buscaré e intentaré conseguir alguna parte. ¿Estás seguro de esto?-pregunté sintiéndome nervioso.

-No, pero intento estarlo. Podremos con esto, C. Ya lo verás.-sonreí con nerviosismo. Tenía una pequeña esperanza de que esto terminase bien.

[...]

El lunes por la mañana esperé a Jade en la entrada. Estaba un poco confuso porque no sé lo que realmente somos. La amo muchísimo y creo que no debo tardar en pedirle que sea mi novia. Suena tan bien eso. Poder decir que soy el afortunado de tener a la mejor chica a su lado. Ella llegó y sonrió al verme desde lejos. Su sonrisa podría iluminar mi mundo entero si se lo proponía. No hace falta decir que hoy se veía hermosa, como casi siempre.

-Buenos días, lindo Connor. ¿Qué estás hoy?-sonrió ella dándome un beso en la mejilla.

Antes de que se separará, agarré su mano para evitar que se escapase y le dí un beso que duro algunos segundos. Igualmente, no era lo suficiente para mí, me encantaría besar a Jade en cualquier momento y que ese beso nunca acabase.

-Buenos días ahora, hermosa Jade. Estoy genial en este momento, ¿y tú?-sonreí agarrando su manos.

-Estoy muy feliz. Mi vida va tan genial después de una semana catastrófica. Seré hermana de nuevo y ayer pasamos un bonito día recordando los comienzos de la relación de mis padres. Además, tengo el placer de levantarme y que lo primero que me espere en el instituto sea tu bonita sonrisa. ¿Qué más puedo pedir?-sonrió ampliamente.

-Harás que mi ego aumente.-bromeé mientras ella me arrastraba hacia el interior. Su felicidad es contagiosa.

-Es que por fin, tras meses muy raros para mí, me siento realmente bien. Me siento plena, completa. Me siento que soy yo misma y estoy a gusto con ello.

-Me hace muy feliz oírte decir eso.-sonreí sinceramente.

Ella siguió hablándome y contando lo bonito que fue ver a _____ emocionada hablar de su amigo fallecido, Alan. En ese momento nos encontramos a Matt. No me había dado cuenta que llegó porque solo me fijé en Jade. Pensaba pedirle que fuéramos una pareja oficial pero no en este momento. Luego de terminar con toda esta locura, organizaré la cena más romántica de su vida y le pediré que sea mi chica.

-¿Sabéis que le pasa a Adriana? Estaba hablando con ella.-me miró y entendí que le contó lo de la llamada.- Y estaba como ausente sin prestarme atención. No me dejó terminar y dijo que iría a clases. Ni siquiera me dio un beso como siempre. Está muy rara, la noto nerviosa y no sé porqué. ¿He hecho algo mal?-dijo nervioso.

-Seguro que está en esa época en la que sus hormonas están revolucionadas por la menstruación.-dije, ganándome un golpe por parte de Jade.

-A lo mejor está preocupada por algo, ¿qué le contaste? A lo mejor eso la preocupó.

-Nada importante pero sé que me oculta algo y no sé que puede ser. Esto de enamorar es un asco.

-Y más si es de alguien tan bipolar como ella.-dije bromeando pero igualmente Jade volvió a darme.

-No me gusta que hables así de la novia de mi hermano y de TU mejor amiga.

-Es de broma, mujer.-puse los ojos en blanco.- Ella me dice cosas más hirientes, hazme caso. Lo bonito es que pese a eso, nos seguimos queriendo como hermanos.

-No sé como siempre haces para decir las cosas en el momento correcto.-negó Matt alejándose de nosotros.

-Yo también te amo, Matthew Horan. Estoy completamente enamorada de ti, hermoso.-grité haciendo que varias personas se fijasen en nosotros.

Matt solo levantó su brazo y me enseñó su dedo del medio en un acto muy grosero. Fingí sentirme dolido pero Jade solo se rió y siguió caminando, detrás de su hermano. 

-Eres un payaso, Styles. Nunca cambies.-dijo ella cuando llegué a su altura.

-Nunca lo haré, créeme.-sonreí robandole rápidamente un beso.

Ella se sonrojó al ver como todos nos miraban después de demostrarnos tanto amor en público. No me importa, ellos así sabrán que Jade y yo estamos juntos y que ninguno está disponible. No creo que ahora mismo pueda fijarme en alguien más que ella. Me siento tan dichoso al saber que Jade siente lo mismo por mí que yo por ella. De repente, un montón de emociones comenzaron a aflorar en mí y quise decir algo. Mamá me ha enseñado a no dejar para mañana lo que puedas hacer hoy y no pierdo nada diciendo lo que pienso a la persona que amo.

-¿Sabes, Jade? El otro día escuché una canción y me recordó a nosotros. Sentí con esa canción que pese a pasar por los días más oscuros en nuestra relación, vivir miles de decepciones y dolores de cabeza, rompernos el corazón el uno al otro y vivir un infierno durante meses, sé que valió la pena. Ahora me siento muy feliz porque estoy completamente enamorado de ti, en cuerpo y alma. Y sé que aún quedan miles de cosas por las que tendremos que pasar, pero nunca me rendiré porque sé que tu amor vale mil veces más que cualquier otra cosa. Te amo, Jade Horan, y seré el hombre más feliz del planeta con solo saber que tu también sientes lo mismo que yo. Así que, si me permites amarte como ya lo hago, te prometo que no te decepcionaré nunca y te haré la mujer más feliz del mundo.-

Ella me miró con sus ojos brillantes, reprimiendo las ganas de echarse a llorar en medio del pasillo del instituto. No hicieron falta palabras por su parte. Me abrazó con fuerza y me hizo sentir que nunca en la vida me faltaría el amor de ella. Que si la vida nos lo permite, viviremos juntos por el resto de nuestros días y formaremos un bonita familia. No deseaba nada más que otra cosa que gastar el resto de mis días con Jade. Solo nosotros dos sabemos la falta que nos hacemos el uno al otro.


Littles Horan (n.h.) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora