17.

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                        Connor.

Llevaba varios días con la cabeza dándome vueltas como si nunca fuera a parar. ¿Alguna vez has sentido que no tienes tus pensamientos ordenados y que todo es un completo desastre dentro de ti? Así me sentía yo, como un pequeño rompecabezas incapaz de ser solucionado. ¡Son tantas mierdas que solucionar! Y no ayuda que alguien llamado Jade Horan ronde mi cabeza día y noche, atormentándome con imágenes de ella y James, siendo felices y sin yo formar parte de su vida. ¿Por qué esto es tan jodido? ¿Hay alguna manera de dejar de pensar en dos personas que no deberían importarme nada? No entiendo nada, tras las agradables palabras que me dijo hace unos días no debería de pensar en ella. Debería odiarla, tanto como ella me odia a mi, sentir que ya no existe y darle la sensación de que nunca más querré saber nada de ella. Pero no puedo, ni quiero dejar de pensar en ella. ¿Por qué todo esta en mi contra? El maldito acosador, Jade... Todo el mundo ha decidido que mi ultimo año en el instituto sea un desastre. Quiero imaginar que me siento así por orgullo, porque sus palabras me hirieron y nadie había conseguido herirme de esa manera. Jade no significa nada para mi, nunca me volverá a importar de la manera que lo hacia. No debo dejar que mis sentimientos me aturdan y que me enamore de ella, nunca podré enamorarme de ella. No debo enamorarme de Jade Horan.

Las horas pasaban lentamente, hasta que hubo un milagro y llego la hora de teatro. Amaba esta clase porque habían elegido a los personajes que harían la obra y yo no estaba entre ellos. Sólo debía ocuparme de las luces, algo simple. Adriana sí tenía que actuar, lo que me causaba gracia. Cuando ensayaba solía quedarme a verla y hacia que se pusiera nerviosa. Al final me pegaba y me amenazaba, pero no servía de nada porque al día siguiente volvía a hacerlo. ¿Tan difícil es entender que nunca me doy por vencido?

-Hoy vas a estar callado, por favor. Esta escena nunca me sale.-me suplico poniéndose delante mía.

-Tal vez, puede que lo este.-dije cogiéndola del antebrazo y haciendo que caminara marcha atrás hasta entrar a la clase.

-C, te lo pido por favor. ¿Quieres que me ponga de rodillas? Lo haría si me prometes que no me molestaras.-dijo desesperada.

-Me gusta verte así, es gracioso. Deberías estar siempre de esa forma.-me burlé.

-Eres el mayor idiota del mundo.-dijo soltándose de mi agarre enfadada.

-Oye, oye, que era broma, mujer.-me reí.

-Tienes la gracia en el culo.-dijo mirándome mal.

-Me quieres igual.-sonreí.

Ella solo gruño y se sentó en su sitio, yo la seguí y me quede mirando como sacaba su guion. Quedaban pocos días para la presentación de la obra antes de acabar el trimestre e irnos de vacaciones. Todos estaban nerviosos.

-¿Qué tal el sábado con Matt?-le pregunté, ya sabía que habían salido aunque Matthew se empeñara en decir que era una salida de amigos. Ellos dos hacen buena pareja.

-Bien.-dijo secamente.

-¿Solo bien? Venga, ¿Cómo te sentiste? Dime algo, deja de estar enfadada. No te molestaré.-dije haciendo que me mirara.

-Estuvo bien, no te voy a mentir. Pero nada más, sólo fue una salida de amigos.-se encogió de hombros.

-A ti te gustaría que no fuera sólo una salida de amigos, ¿no?-dije con una sonrisa perversa.

-Lo que yo quiera no importa. Matt está tan preocupado por todo que no se da cuenta de nada.

-Con eso te refieres a que no se da cuenta de que estas enamo...

Littles Horan (n.h.) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora