Un nuevo comienzo

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Isabella

Me dirijo a mi nuevo apartamento en Londres, es una ciudad que siempre me ha llamado la atención y hoy decido que va a empezar mi nueva vida una sin problemas a cada momento. Llevo algunas horas conduciendo, en un auto rentado con dirección a mi nuevo apartamento, ya que el aeropuerto queda algo lejos de donde me pienso quedar.

Llegue hace unos minutos y ya estoy en el apartamento donde me voy a quedar algunos años hasta qué me aburra aquí en Londres para luego ir a otra ciudad, cuando de pronto sentí un brisa y me di la vuelta encontrándome con una chica de cabello completamente crespo y de un color castaño oscuro además de unos ojos color miel sentada en la cama.

-Hola, tú debes ser Isabella Black – dijo la chica muy casual y yo solo me limite a asentir – Mi nombre es Juliana y vine a darte un mensaje.

-Primero, ¿Cómo sabes quién soy y como me encontraste?, segundo, ¿Cuál es el mensaje y quien lo envía?

Dije cortante y sin ánimos de hablar, siempre el líder del clan de vampiros en cada ciudad quiere que lo conozca además me dice cómo son sus reglas. Juliana se levantó de la cama y se miró en el espejo, exacto el mito de que los vampiros no nos vemos en los espejos es solo eso un mito.

-Primero, él me dijo que apenas viera entrar a la ciudad a una chica con el cabello semiondulado de color negro menos un mechón de color blanco y algo largo casi llegando a las caderas además de unos ojos azules como dos zafiros, le diera el mensaje además eres famosa entre todas las especies y ya se savia que venias a Londres – dijo ella separándose del espejo y ahora mirándome – Segundo, el mensaje solo dice: "es bueno volver a verte" y lo manda nuestro líder que aún no lo conocerás.

Después de su gran monologo de chica mala me guiño un ojo y desapareció, típica vampira joven no debe tener más de unos 100 a 150 años de edad. Seguí alistando mis cosas pero me quedo en la cabeza el mensaje que me dijo Juliana, ya que es la primera vez en unos 500 o 600 años que no venía a Londres, de pronto el sonido de mi celular me saco de mis pensamientos así que lo cogí para ver quien llamaba y era nada más y nada menos que mi "querido" hermano Sebastian:

-Halo hermanita – escuche decir a mi hermano apenas conteste- ¿Cómo te fue en tu viaje?

-Primero, no me llames hermanita solo soy menor por algunos segundos- dije y sin no les había contado somos trillizos con mis hermanos- Segundo, me fue bien, ¿Solo para eso llamas o hay algo más?

-Que amor Isabella solo quería saber ¿Cómo te fue? – dijo el en un tono ofendido.

-Perdón Sebas pero es la costumbre que me llamen tu o José porque tienen ¡problemas! – dije con énfasis en problemas.

-Ok perdón – dijo él – Solo llamaba para eso y espero noticias tuyas pronto.

-Te contare todo Sebastian, me tengo que ir y si vez o hablas con José dale mis saludos – dije sacando algunas cosas de mi maleta.

-Ok, adiós hermanita.

Dijo el muy maldito y colgó para que no le pudiera pelear por llamarme así. Termine de alistar mis cosas y salí por algunas cosas que necesitaba como comida ya que aunque la sangre es muy rica no solo puedo comer eso además también escuche que Londres es uno de los mejores centros de brujería y necesito algunas cosas.

***

Ya anocheció y estoy dispuesta a ir a tomar un capuchino con alcohol.

-Es bueno volver a verte Bella.

Me tense al escuchar eso, solo una persona me llamaba así, di media vuelta sobre mis talones encontrándome con la vista de aquel joven que una vez cuide y luego me enamore. Me quede como una boba mirándolo pero antes de que él volviera a hablar salí rápidamente corriendo y desapareciendo de esa horrible situación.

***

Sebastian

Estay terminando de alistarme ya que José no tardara en venir porque ayer apenas colgué la llamada de Isabella, José me llamo diciendo que hoy llegaba a Nueva York como a las 12 del mediodía. De repente la puerta sonó y me dirigí a ella pero cuando llegue ya estaba abierta me acerque a la puerta y la cerré para darme la vuelta encontrando a mi hermano.

-Hola hermano.

Dijo José acercándose para abrasarme, seguía igual que siempre con su cabello castaño oscuro y algo corto además de sus ojos color avellana claros, lleva puestos unos jean azul oscuros y una chaqueta de jean café.

-¿Qué has hecho hermano? – le dije separándome de él.

-Nada lo mismo de siempre, ser una peste para la humanidad.

Dijo en forma de burla sacándome una sonrisa ya que eso somos nosotros; de pronto sonó mi celular avisándome que me llego un mensaje, me dirigí a donde estaba mi celular para mirar el mensaje.

-Y cuanto te piensas que...

José

Llegue a la casa de mi hermano y es bueno volver a ver sus ojos tan oscuros que parecen color negro y su cabello algo despeinado hacia arriba color negro además de su manera de vestir elegante pero informal ya que tiene puesto un jean azul, un gabán negro y una camiseta blanca. Estábamos hablando lo más de normal que se podía para nosotros dos cuando de repente se quedó callado viendo su celular.

-¿Qué sucede Sebastian? Parece como si hubieras visto al diablo –dije para que reaccionara – Y no digas que soy yo, ya quisiera ser él.

-Isabella vio a Camilo – dijo con la voz un poco tensa.

Pero sinceramente al escuchar ese nombre mi mandíbula se tensó ya que esperaba nunca volver a escuchar ese nombre menos ahora cuando todo va supuestamente bien.

-¿Qué esperas? Llama a Isabella.

Dije fingiendo tranquilidad pero de todas maneras Sebastian noto que mi tono era forzado y tenso, Sebastian marco el número de Isabella y mientras esperábamos puso la llamada en alta voz.

Isabella

Toda la noche no pude pegar los parpados estaba completamente traumada por haber vuelto a ver a Camilo, toda la noche intente llamar a mis "queridos" hermanos pero los muy malditos no contestaron. Hace dos horas salió el sol y decidí enviar un mensaje a cada uno de mis hermanos para luego ponerme a esperar. Después de unos minutos mi celular sonó así que no lo pensé dos veces antes de contestar.

-Halo – dije con voz de alivio.

-¿Qué paso? – dijo Sebastian al parecer preocupado.

-Guau hermano que amor, a mí también me tiene algo en shock pero cálmate – escuche decir a José y eso me hizo saber que José está de visita en Nueva York además de que el celular de Sebastian está en alta voz.

-Cállate José – dijo Sebastian algo serio – Perdón Isabella, cuéntanos ¿Qué paso?

-¡¿Qué, que paso?! Pues estaba en la calle y apareció Camilo de la nada- dije algo irónica – Pero normal ya sabes, lo mismo de siempre – termine con sarcasmo.

-Ya supéralo Isabella deja el sarcasmo – dijo José y aunque no pudiera verme rodee los ojos – ¿Pero qué te dijo o que sabes de él?

-Pues me dijo que era bueno volver a verme además supongo que es el líder de los vampiros aquí en Londres.

De pronto todos nos quedamos callados, hasta yo no sabía que decir.

-Isabella – dijo Sebastian rompiendo el silencio- Vamos para allá, haz un hechizo para que nadie entre a donde te estés quedando y no salgas de ese lugar, nos vemos en dos días.

Antes de que pudiera reprochar Sebastian o José colgaron poniendo fin a mi vida nueva.


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