Los Black

Todo iba bien

Jessica

Han pasado dos días desde que Edward actúa raro no hemos podido hacer nada con Diego ya que Edward es el alfa y lo que él diga es ley, nos guste o no, voy pasando por la casa del pantano a la cual no hemos podido entrar por que los nuevos se la pasan hay adentro, de repente escucho murmullos así que me acerco a escuchar lo que dicen.

-Hay que atacar hoy – dijo Esteban.

-Paciencia – dijo Santiago – No hay porque apresurar todo de todas maneras ellos piensan que estamos muertos.

-Pero estoy harta de fingir – dijo Vanessa – Es estúpido que tengamos que hacernos los santos.

-Vanessa tiene razón, además ya dominamos a ese estúpido alfa – dijo Angy.

-Bien, ¿quieren atacar hoy? – Dijo Santiago – Ataquemos, le diré a Ginna que nos haga un hechizo de protección así podremos hacerle lo que queramos con los Black sin el miedo de perder la vida.

-Genial por fin la manada Wolf White ha vuelto.

Dijo Esteban para terminar así que salí a correr para ir a buscar a Diego, lo encontré en su tienda y le conté todo lo que escuche así que decidimos ir a hablas con los Black antes de que esa estúpida manada nos coja la ventaja para engañarlos.

Sebastian

Estamos en el comedor desayunando y aunque yo esté incluido todos estamos actuando de una manera un poco rara, nadie habla además todos tenemos una sonrisa estúpida.

-A, vi a John – dijo Luisa llamando la atención de todos – Me dijo que Camilo ha estado calmado, hasta feliz además me dijo que Daniel quiere liberar a Yanish.

Dijo ella haciendo que José y Katherine se tensaran, pero antes de que alguien hablara se escuchó que alguien está golpeando la puerta así que me levante de la mesa para ir a ver quién está en la puerta, cuando la abrí me encontré con Diego y Jessica lo cual es algo raro, los deje pasar para luego dirigirnos al comedor.

-hay un problema – dijo Diego llamando la atención de todos – Edward está siendo manipulado o controlado por otros cuatro lobos, dos mujeres dos hombres.

-¿Cómo se llaman? – pregunto José.

-Vanessa, Angy, Santiago y Esteban – dijo Jessica dejándonos con intriga a todos – Se hacen llamar la manada Wolf White.

-¡Es imposible! Ellos están mu... esperen – dijo Isabella para luego sacar su celular con el cual marco un número para luego ponerlo en altavoz – Halo – dijo ella apenas dejo de sonar.

-Hola anciana ¿Qué se te ofrece? – Dijo Angely al otro lado de la línea – Sé que te hago falta pero no pienso volver.

-No te creas tan afortunada – dijo Isabella en tono burlón – Tengo una pregunta, ¿Sabes si la manada esa Wolf White tienen a alguna bruja de su lado?

-He, si – dijo ella respondiendo – Es una chica a la cual esa manada le mato la familia por accidente y se sintieron mal así que la criaron – dijo ella mientras todos nos quedábamos callados - ¿Por qué volvieron, quieres que vuelva?

-Pensé que dijiste que no pensabas volver – dijo Isabella en broma – Tranquila nosotros nos encargamos sigue en Singapur.

Dijo Isabella para luego finalizar la llamada luego subió sin decir nada para después de unos segundos aparecer con el grimorio de nuestra madre, busco algo en el grimorio para luego poner sus manos a cada lado del grimorio.

-¿Qué hace? – pregunto Katherine.

-La bruja que nos a torturado estos días está haciendo un hechizo de protección me supongo que es para los Wolf White así que voy a cancelar su hechizo sin que se dé cuenta – dijo ella para luego volver a lo suyo.

-José ve por el medallón de Isabella – le dije susurrando a José – Marcos coge una aguja para pinchar a todas – le dije a marcos igual en susurro.

José y Marcos se fueron mientras que todos miraban a Isabella me acerque a Diego y le susurre que saliera que nos veíamos afuera, Isabella acabo su hechizo al mismo tiempo que José con Marcos volvieron.

-Listo, podremos matar a los lobos con la seguridad de que no van a volver – dijo Isabella.

-Ustedes no irán –dije dando un paso al frente – Perdón, ahora Marcos – dije para que luego él corriera pinchando con la aguja a Juliana, Luisa, Jessica y Katherine, luego volvió a mi lado he hizo que las gotas de sangre que se encuentran en la aguja comenzaran a caer en el medallón.

-No...

-Perdón.

Dijo José interrumpiendo a Isabella para luego correr quedando al lado de Isabella a la cual mordió, luego la soltó para que él, Marcos y yo saliéramos corriendo de la casa, apenas llegamos afuera José escupió la sangre de Isabella que tenía en la boca en el medallón para luego irnos con Diego con dirección al pantano.