El sacrificio

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Isabella

Hace rato que llegue a la casa de Camilo para ser exactos llevo todo el santo día aquí, ya casi es media noche y el estúpido este no se ha despertado, al parecer el tronco que Andres le atravesó tenia verbena, mis hermanos me llamaron diciéndome que ya tenían el medallón pero que no podía salir por el hechizo de encierro el cual a mí también se me había olvidado, de pronto sonó mi celular de nuevo sacándome de mis pensamientos.

-¡Isabella! – Gritó José del otro lado de la línea – Te voy a matar, sácame de aquí.

-Ya te dije que no puedo romper el hechizo a distancia, supéralo – le dije levantándome de la silla en donde estaba sentada, la verdad si puedo romper el hechizo pero no sería divertido.

-Isabella no es por molestarte – dijo Sebastian esta vez – Pero Juliana, Luisa y Katherine ya nos han enterado tres estacas a cada uno además de romperle un brazo a José – dijo haciendo que se me escapara una carcajada.

-Pues rómpanles el cuello y ya son más fuertes ustedes, a por cierto ¿Y Marcos? – pregunte con una sonrisa enorme.

-No crees que lo hemos intentado pero cuando tenemos acorralada a una otra nos llega por detrás y nos entierran una está así que nos toca correr porque no queremos imaginarnos que nos aran si caemos desmallados como Marcos – dijo Sebastian.

-Y no preguntes por ese torpe, le rompieron el cuello y lo encadenaron a una silla – dijo José – De vez en cuando se escuchan gritos de él – dijo José haciendo que mí sonrisa crezca, no puedo creer que se estén dejando ganar por tres bebes, pero de repente Camilo empieza a despertarse así que me comienzo a acercar.

-Adiós y suerte.

Dije para luego colgar cortando el grito de mis hermanos, me acerque a Camilo para luego acercarle un vaso con sangre que había encontrado, él sin abrir los ojos comenzó a beber la sangre mientras su color de piel dejaba de ser grisáceo, pero de pronto abrió los ojos y al verme se paró de inmediato.

-¿Qué haces aquí? – dijo para luego sentarse en la cama porque aún sigue débil.

-Salvándote la vida torpe – dije muy normal.

-¿Qué sucedió? – pregunto aun con tono débil.

-Caíste en la trampa de un brujo así que mis hermanos y yo te salvamos – dije aun sin emoción – Gracias.

-¿Por qué? – Preguntó mientras se acercaba a mí – Hasta donde yo entiendo me odian y tú estabas muy feliz con el idiota del otro día – dijo dejándome sorprendida.

-Celos.

Dije con una sonrisa triunfante pero de pronto deje de sonreír ya que comencé a sentir a la bruja de ojos morados para luego como la otra vez el aire comenzó a quemar haciendo que Camilo y yo cayéramos al piso.

Heidy

Ya estábamos listos para el sacrificio, faltan algunos segundos para media noche, Ginna ya comenzó el hechizo para desconcentrar a Isabella, me acerque a las chicas las cuales están terminando los detalles para el sacrificio.

-¿Crees que sea suficiente el hechizo de esa chica? – pregunto Andres a mis espaldas.

-No, las chicas se encargaran de la otra parte – dije muy normal – Ellas aran un hechizo que ara que cada lobo y vampiro sufran un gran dolor de cabeza como si les rompieran el cráneo cada cinco segundos.

-Está todo listo – dijo Karol.

Así que Andres comenzó a caminar para luego acomodarse en el centro de un circulo de sal, se puso de rodillas para luego coger una copa en donde habíamos vertido la sangre de los Black.

-Ya es hora.

Le dije a Vivian, a Eimy y a Karol las cuales se cogieron de las manos para luego recitar el hechizo.

-"Nolumus iugulat: omnia suffert vampire versipellem et verus dolor"

Recitaron ellas para provocar dolor a los hombres lobos y a los vampiros para no tener sorpresas de que alguien nos interrumpa además necesito desconcentrar más a Isabella aun que me supongo que con el sacrificio también sentirá como si su cabeza fuese a explotar, luego voltee a mirar a Andres el cual está recitando el hechizo para poder absorber poder de la sangre de los Black, me acerque a él para luego ver como bebía la sangre, cuando bajo la copa me la alcanzo.

-Ya todo está listo – dijo él.

-Gracias por todo Andres – le dije para luego recitar el hechizo.

-"Mortem tuam non frustra moritura sanguine praebere potes"

Dije para luego sacar una daga de mi espalda para luego degollar a Andres, luego recogí un poco de la sangre de Andres en la copa y la comencé a beber mientras comenzaba una gran ventisca.

Los BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora