—¡Deprisa Adela, la comida está servida! —abriendo los ojos en aquella desconocida habitación, se sienta en la cama.
Ya han pasado con exactitud nueve días, Adela no ha regresado a casa y se ha sentido tranquila desde entonces, tan siquiera ha vuelto a recibir un mensaje de ese hostigarte desconocido que seguía molestándola.
Lavándose el cabello, cierra los ojos, hace días a pesar de estar más tranquila, por las noches recuerda unos profundos ojos azules pertenecientes al hombre que recién la sacó de la piscina en donde se ahogaba.
¿Quién es ese hombre?
Es la pregunta que más ronda su cabeza, no logro agradecerle y eso la hace inquietar, no le gusta tener deudas pendientes, pero no puede hacer nada.
Es como si la tierra se lo hubiese tragado, o algo más simple... Ella no frecuenta los mismos lugares que él, o al menos eso piensa.
Escuchado el sonido del blower, Lily se relaja sentándose en la pequeña mesa de su departamento y pinchando su desayuno con el tenedor espera que Adela termine.
Está baja minutos después notando que Lily tiene la mirada perdida, viendo su plato, aún sin haber comido.
—Lily—la llama haciendo que se levante de la silla y busque jugo para ofrecerle.
—Come todo lo que quieras.
—¿Todavía no arreglan el internet? Desde que llegué no hay.
Dirigiendo su mirada al suelo, Lily menciona:
—No te preocupes, lo arreglarán en cualquier momento.
Siguen comiendo, es el recuerdo de cómo su amiga evita hablarle de Evandro Barker, lo que la hace mirarla.
—Lily tenemos que hablar, sabes que no me gusta mentir ni inventar falsos testimonios así que hablemos sin rodeos.
Esta se detiene de inmediato, el comentario no le agrada, no está preparada para ninguna de las complicadas preguntas que hace Adela.
Se niega a ser la causante de una crisis de nervios, otra vez.
—¿A qué te refieres? —juguetea con su celular y no mira a la mujer sentada frente a ella.
—Accedí a quedarme contigo, tengo cuatro días haciéndote la misma pregunta y no contestas ¿cuándo me dirás quién es Evandro Barker?
Apartando el plato, mira a Adela habiendo perdido el apetito ante la mención de ese hombre, tan temprano.
—Bien, escucha, ese maldito es solo un gilipollas al que no debes prestarle atención.
—¿¡Qué no le preste atención!?, ¡es un hombre que está diciendo hacer mi vida un infierno y me dio un plazo para acordarme de él para que sepa por qué me busca, pero sabes que no recuerdo nada!, ¡dime, Lily, dime!, ¿cómo puedes hacerme esto?
Al ver su expresión con las cejas caídas y los ojos cristalizados al punto de llorar, se agobia.
—No llores, Adela—murmura, aun sabiendo que Adela no lloraría enfrente de nadie. Aprieta los puños, diciendo—Escucha bien...
Deja de comer para centrar toda su atención en su amiga, quien tiene unas visibles ojeras desde que ella llegó a su casa.
—Evandro Barker es peligroso, muy peligroso, un hombre sin escrúpulos que haría cualquier cosa para obtener lo que quiere. No te asustes, ya solicité un traslado para ti en la universidad y te compré un pasaje de avión para que te vayas al extranjero por un tiempo hay un lugar donde él no puede...
ESTÁS LEYENDO
La ruta de escape, no funciona. +21
Детектив / ТриллерEl frío metal de la pistola que se posa en la frente de Adela, le molesta cada vez más, el tiempo se acaba y no tiene muchas opciones. -¿Acaso me dispararás por una tontería como esa? -le susurra, tratando de ganar tiempo. Este sonríe de forma mali...