Ahora bien, Adela intenta apartar la mano del trozo de vidrio incrustado en el vientre de Evandro, pero este no lo permite.
—¿Qué pasa?, ¿no querías matarme?
—Suéltame...
—¿No quieres ver lo que has hecho? Te pisan un poco la cola y saca los dientes.
—Hay que sacarlo ¡hay que sacar eso antes de que sea demasiado tarde!
—No seas hipócrita, querías matarme, un poco más arriba y me hubieses perforado un órgano.
—¡Deprisa, deprisa hay que curar la herida! —temblando murmura.
Perdió el control por un momento, pero algo si tiene en cuenta, si muere Evandro Barker ella estando en ese lugar sin poder correr... su familia también moriría.
—¡Evandro, vamos hay que curarte! —le grita viendo sus manos manchadas de sangre.
Él sigue poniéndose pálido, aun así, no se inmuta o controla muy bien sus emociones.
—No quería matarte, yo no soy una asesina—balbucea una y otra vez.
—¡Ja! Eres graciosa—le baja el rostro obligándola a ver la sangre derramada—Así se empieza, después no te importa si es una puñalada o un disparo al corazón.
Adela niega, temblando violentamente.
—Bienvenida al lado oscuro, Adelita.
***
Las lluvias siguen sin dar tregua, bebiendo de una botella de whisky, Evandro mira la colección de rifles que pertenecían a su padre, colgadas cada una en la pared entapizada.
El fuego de la chimenea le trae viejos recuerdos.
—¿Y este quién es?, ¿acaso no tiene casa? —preguntaba un Evandro de catorce años, mientras cazaba junto a su hermano mayor y uno de sus escoltas quienes se limitaban a verlo cazar.
Al adolescente que señala con el fino cabello azabache ondeándose hasta sus hombros, le lanza una aguda mirada que le hace chasquear la lengua.
—Ya veo que es hora de hablarte sobre esto, Evandro.
Una ola de calor azota el pecho de Evandro quien ve a su padre inclinarse un poco, en tanto con ternura acaricia el cabello del joven que hasta el momento Evandro no se había dado cuenta de que tienen un gran parecido.
—Este es tu hermano menor, desde hoy lo reconocerán y tratarán cómo corresponde.
—¿Es esto una puta broma?, ¿me estás diciendo que el hijo de la criada es mi hermano?, ¿mi madre lo sabe?
Señalándolo con el dedo su padre lo reprende.
—No utilices ese tono. Quién manda aquí soy yo y he dicho que el chamaco vivirá como mi hijo ¿quedó claro?
Brandon se apresura aligerar el ambiente palpando la espalda de Evandro y acercándose a Derek que no dijo nada, este solo se limitó a mirar tanto a su padre como a esos dos que se decían ser sus hermanos.
—Brandon, acompáñame hay que resolver unos asuntos—declara y acomodándose el cabello azabache mira a sus dos hijos menores—No peleen, Evandro cuida de Derek ¿me entendiste?
A regañadientes acepta, viendo a su padre marcharse atrás se quedan él y Derek con unos tres guardias.
—Tú, sígueme—le ordena caminando delante con el rifle en la mano.
Adentrándose en las montañas un ciervo cazó con orgullo, vio a su presa y dejándola ahí prosiguió a buscar un ave. Presa tras presa fueron cayendo, el ceño de Derek se profundizaba cada vez más.
ESTÁS LEYENDO
La ruta de escape, no funciona. +21
Детектив / ТриллерEl frío metal de la pistola que se posa en la frente de Adela, le molesta cada vez más, el tiempo se acaba y no tiene muchas opciones. -¿Acaso me dispararás por una tontería como esa? -le susurra, tratando de ganar tiempo. Este sonríe de forma mali...