Las alarmas resonaron, recién se dieron cuenta que ya era demasiado tarde.
Derek es habilidoso y conoce cada rincón de ese casino, en un dos por tres logró llevar a Adela hasta su auto, acelerando cuanto antes, sin poder escuchar el alboroto que dejó atrás.
Los clientes e invitados se dieron cuenta de que algo malo sucede, numerosos guardias corren de un lado a otro.
—Señor Brandon, por favor, calme al patrón—irrumpe en una de las salas VIP uno de los guardias desesperados.
Aquel rubio en un mueble en forma de L, se deja besar por unas cinco bailarinas que sonrientes vierten a su boca botellas de licor.
—Estoy ocupado.
—¡Señor, por favor!
Es entonces cuando unos balazos resuenan y Brandon a regañadientes se aparta de esas bellas mujeres.
—¿Qué está pasando?
—La mujer que trajo el patrón acaba de huir.
Dirigiéndose a la puerta con el guardia, hace que salga fingiendo que saldría detrás de él, pese a eso, no lo hace.
—Ocúpense de sus problemas, estoy ocupado—cerrándole la puerta en la cara, baja la mirada.
Adela Smith es un asunto delicado para Evandro, de eso se dio cuenta Brandon desde su reaparición tras creer que tanto ella como su madre habían muerto hace tres años.
«Lo volverá loco» eso piensa volteando a ver las mujeres que esperan por él en ese amplio mueble de cuero.
—¿Continuamos?
Mientras todavía quede dinero en su cuenta de banco, no le importa que su hermano destruya unas cuantas cosas.
•••
Después de todo, Adela no puede evitar mirar detrás de ella, en tanto Derek la lleva a un departamento que por lo visto es un lugar costoso.
«Esto no es una zona rural» afirma por donde solía vivir, es un sitio baldío con pocas casas, además recuerda haber leído en la carretera un letrero que afirma se alejaban de aquella ciudad, en la que ha estado compadeciendo.
—Nadie nos ha seguido.
Adela deja de mirar hacia atrás, relajándose un poco al Derek sacar las llaves del departamento dejándola pasar.
—Hice que hicieras algo peligroso.
Ladeando la cabeza, Derek enciende las luces, acercándose a ella, su mirada se posa en la mejilla derecha de esa mujer.
—¿Quién te hizo eso?
Adela se cubre la mejilla con la palma de la mano, retrocediendo un poco, sonríe.
—No te preocupes, me golpeé con la puerta.
El silencio de él provoca en Adela vergüenza, se dio cuenta de que Derek no le creyó.
Cabizbaja se muerde los labios, sin preguntarle más, la abraza permitiendo que ella se aferre a sus brazos, su olor la envuelve y al pensar como Evandro Barker la debe de estar buscando, comienza a llorar.
Grandes sumas de dinero ella le debe, él tiene un gran respaldo, para colmo la última vez que se animó a denunciarlo cambió las cosas a su favor ¿quién puede ayudarla? Su padre está desaparecido y su hermana no le atiende las llamadas.
¿Y si es verdad todo lo que Evandro le dijo de su familia?
Lo único que quiere en ese momento es descansar.
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La ruta de escape, no funciona. +21
Mystery / ThrillerEl frío metal de la pistola que se posa en la frente de Adela, le molesta cada vez más, el tiempo se acaba y no tiene muchas opciones. -¿Acaso me dispararás por una tontería como esa? -le susurra, tratando de ganar tiempo. Este sonríe de forma mali...