La ruta de escape, no funciona. +21

Capítulo 35

-¿Te divertiste? Espero que así sea... ojalá no estés embarazada ¿te imaginas el escándalo?

Adela empieza a sudar, asqueada mira a Brandon, creyó que no sería como Evandro... pero que ingenua era al eso imaginar.

-¿Dónde está el video?

-¿Quieres que lo veamos juntos en la pantalla grande? Así invito a Evandro y nos divertimos los tres.

-Derek es a quien amo... es tu hermano, no hagas esto.

-Fíjate que tenemos algo en común, yo también amo, solo que amo a la plata y estoy separado de mi amor por que tú apareciste en la vida de mis hermanos. Si Evandro no usa su buen ingenio para producir dinero, yo estaré alejado de mi amado dinero.

Ella se mantiene en silencio y él sigue hablando:

-Lo tuyo con Derek es algo pasional, le abriste las piernas, te gustó, aunque con Evandro puede ser lo mismo... al fin y al cabo son hermanos deben tener los mismos genes allí abajo...

Sin dejarlo terminar aprovechando su proximidad Adela le pega una bofetada tan fuerte que la mano le arde.

El silencio los envuelve, Brandon evita mirarla y murmura:

-Si te vuelvo a ver cerca de Derek o si se te ocurre hacer algo que nos afecte negativamente morirá tu hermana o tu padre y no es una advertencia... es una amenaza, querida bitch. No dejare que mis hermanos se maten por ti ni que interfieras entre nuestros planes.

Se aleja, pronto se escuchan los pasos de Evandro devuelta en el recibidor.

-Brandon muévete, surgió un problema en la empresa, debemos salir.

-¿Qué problema?

No le responde, se dirigió a Adela con planes de cargarla y llevarla al dormitorio.

-No, no hace falta. Déjame aquí abajo... tengo hambre cocinaré algo y me iré a dormir más tarde, de verdad.

Viendo su celular nueva vez, termina aceptando tal parece el asunto que debe atender es un poco urgente.

-Dejare mi celular cargando aquí espero y los buitres no lo picoteen.

Enseña el celular en el aire sacudiéndolo para que Adela lo viera, Evandro no le presta atención y sale adelante con la gabardina en mano.

Una vez ellos salen, el silencio envuelve todo, en medio de la sala Adela ve el arbolito de navidad que aún Evandro no quita.

Se acerca al celular de Brandon, el aparato de alta gama agarra nerviosa, ni siquiera tiene contraseña puesta.

Un mensaje la hace querer soltar el celular, si bien eso quiere se detiene y lee en voz alta.

-Es el número siete en la galería.

No pierde más tiempo, busca con manos sudorosas el mencionado video y pausa para poderlo reproducir.

El sonido a todo volumen la hace soltar el celular, pues hasta en el televisor empieza a reproducirse.

-Idiota, idiota... -desesperada voltea a ver hacia la puerta, la paranoia hace que escuche pasos, si Evandro entra y ve el video, será un desastre.

-¡Cállate! -lanza el celular contra el amplio televisor, este cae de la pared rompiéndose los dos en el proceso.

La respiración agitada hace que Adela se toque el pecho.

El de ella empieza a vibrar debajo de su falda,

¿Cómo explicar que acaba de romper tanto el celular de Brandon como el televisor de Evandro?

Las pruebas del asesinato del explorador también están en esa mansión, ahora sola quizás podría arriesgarse a buscarlas y destruirlas.