El día después del mañana

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Hoy literalmente no hice nada, me pasé la tarde viendo películas y comiendo porquerías, estaba confundido y me sentía idiota como si sintiera que jugaran conmigo pero ¿Cuál de ellas lo hacia? Yo no jugué con ninguna, no traté de enamorar a las 2 al mismo tiempo, ya dan las 8pm y sigo sin hacer nada más que mirar el techo y pensar, de pronto suena el bendito timbre y no quise ni pararme a abrir pero fue tanta la insistencia que tuve que atender, entonces eras tú.
Alexa, llegó ese día y estaba lloviendo, al parecer pensé tanto que ni me percaté del clima, te di mi casaca y te invité a pasar, no traía buena cara así que no pregunté nada y sólo nos sentamos en mi mueble.
Se acurrucó en mi y no dijimos ni una sola palabra, yo estaba mirando la película y se podría decir que mi presencia no se notaba entonces fue cuando lo sentí, me abrazaste muy fuerte y empezaste a llorar. Lo supe, algo no andaba bien.

El Bueno Para NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora