El otro lado de la moneda

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Este es el mismo día que Rose me besó pero desde otro punto de vista, hoy Alexa fue a la escuela muy decaída porque no sabía nada de mi, al parecer estaba muy preocupada pero aún nadie sabía que había recobrado la memoria, no quiero hablar con Rose porque no quiero herir a Alexa, siento que tenemos una conexión grande, quizás me apresuro mucho a decirlo pero me atrae Alexa y es que ¿cómo no? Esos hoyuelos me tienen hipnotizado, me encanta su forma de ser, cada vez que sus labios me dicen «pequeño » aunque soy más alto que ella me gusta que me lo diga. Alexa se fue del colegio temprano ese día, se escapó porque no podía más con la ansiedad de saber sobre mi, saliendo de la escuela fue para mi casa y mi madre le dijo que aún no había llegado, fue a buscarme al colegio y a mitad de camino me vio, cabe recalcar que no noté su presencia, entonces cuando estaba por correr hacia mi presenció toda la escena con Rose, esa escena le rompió el corazón, se echó a llorar y a pensar que era un estúpido. Maldijo hasta a mis ancestros y se fue. Yo no tenía ni una mínima idea de lo que acababa de pasar, ¿Cómo Rose puede sentir tanto por mi? ¿Por qué? ¿En tan poco tiempo alguien se puede enamorar? Y es que si bien es cierto hay personas con las que puedes estar 2 años y sentir que llevan 2 meses juntos pero hay otras que llevan 2 meses contigo y sientes que han estado juntos por 2 años, como dijo mi buen amigo Albert Einstein, el tiempo es relativo.

El Bueno Para NadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora