Hoy llegué ansioso a clase, me senté en el mismo lugar de siempre y hablé con las mismas personas de cada día, pero desde que me levanté este día supe que algo iba a ser diferente, y así lo fue.
El día transcurrió normal hasta la hora de salida, entonces tuve el valor de acercarme a entablar una conversación contigo, charlamos un poco y te hice soltar una carcajada, tan dulce tú, tan inolvidable el momento. Ese día noté algo extraño en ti, algo un poco forzado como fingido entonces lo supe algo en ti estaba mal y sin saberlo me arriesgué a preguntarte «¿Estás bien?» y de pronto tu mirada cambió y tu sonrisa desapareció como si mi pregunta te hubiera traído desdicha pero ¿Qué sucedía contigo? ¿Era tan fuerte el momento que estabas viviendo?
Luego de mi pregunta decidiste marcharte y quise acompañarte pero «El inepto de tu novio» había llegado ya.
Solo me soltaste una sonrisa como despedida y te fuiste sin mirar atrás
¿Estaría ganándome tu confianza?
¿Podremos llegar a ser amigos?
¿Qué sucede contigo?
Y es que es verdad, cuando uno vive perdida mente enamorado de alguien quiere ver bien a aquella persona y esta no iba a ser la excepción ahora sólo podía pensar en una cosa y sólo una pregunta recorría mi mente de arriba a abajo
¿Es tan importante para ti hablar conmigo como lo es para mi hablar contigo?