Cap 40: Apoteosis

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Capítulo dedicado a JENIJAMES24

La tensión podía cortarse con un cuchillo, la habitación había sido envuelta en una nube de adrenalina y pánico. Podía ver el tiempo escurrirse ante sus ojos a cámara lenta, notar como latía su corazón en sus sienes, y la voz de alguien dentro de su cabeza alentándole a acabar con esto de una vez.


Entabló la vista hacia Peter desde la distancia, el cual pudo entender que significaba aquella mirada.

Iba a hacerlo.

De golpe, Amber atrapó el puente de la pistola con una de sus manos y al segundo siguiente era ella quien presionaba a Darrel, rodeandole el cuello con su brazo libre mientras con el otro sujetaba la mano con la que Darrel le apuntaba poco tiempo antes. Solo que ahora lo hacía en dirección a Gerald.

-Tú me quitas a las personas que quiero-susurró entredientes con la respiración acelerada y el corazón al borde del colapso- yo te quito a las tuyas...

-Calma, señorita Reeve-respondió Gerald poniendose en pie con las manos por encima de la cabeza, su expresión seguía siendo inmutable-Ya se ha derramado demasiada sangre, ¿no cree? -bajó uno de los brazos y lo deslizó hasta uno de los bolsillos interiores de su chaqueta, de él sacó un pequeño frasco y lo sostuvo en la palma de su mano-.

-¿Qué es eso?-replicó con los ojos vidriosos sin disminuir la fuerza en su agarre-.

-Lo que estabas buscando-hizo una pausa-Esto que tengo aquí es el antídoto que tanto Hale como tu amigo necesitan para sanarse.

La sangre se le heló al escuchar aquello.

-Sé cuando he perdido una batalla, Amber, sin embargo-siguió contando- no soy tan idiota como para no canjearlo por nada a cambio.

-¿Y que quieres?-susurró-.

-Vivir, que dejeis que nos marchemos. Nuestros hombres y mi hijo y yo nos replegaremos, tus amigos vivirán y tú...-dándo un paso hacia ella- podrás salvar a uno de ellos.

-¡Gerald, no!-bramó Darrel-.

Amber lo sacudió violentamente para obligarlo a relajarse. De nuevo permaneció en silencio, ¿lo que decía era verdad?

-¿Que dices? La cura...-mirando a todos de la sala-por mi vida y las suyas.

Hubo un momento de silencio.

-Si os dejamos marchar...-murmuró tragando con dificultad y voz quebradiza- ¿uno de ellos...?

-Sí.

-¡AMBER NO ACEPTES!-intervino Peter desde lo lejos- ¡ES UN TRUCO! ¡SABES QUE NUNCA NOS DARÍAN LA CURA!

-¿Y estáis dispuestos a correr el riesgo?-inquirió Gerald sosteniendolo sobre el suelo-Si suelto este frasco, vas a perderlos a los dos, Amber.  ¿Vas a poder vivir con la culpa?

Acepta mi trato, no seas la responsable de la muerte de nadie más... Lo único que tienes que hacer es bajar el arma y liberar a mi hijo y entonces el antídoto será tuyo.

La decisión depende solo de ti.

La mano con la que sujetaba la pistola había empezado a temblar y la expresión de la chica se había roto.

Bajó el arma de golpe, soltando a Darrel en ese instante y suspirando pesadamente.

-Está bien...-murmuró con un hilo de voz-Acepto...

Cuestión de instinto (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora