Habían pasado dos semanas desde que Erica se había unido a la manada y esa tal Seleena había comenzado a frecuentar el loft. Era más que evidente que no le caía nada bien, en verdad, ni Seleena ni Erica le gustaban, pero desde que esa cazadora habló con Derek y ella le contó su charla con Scott, no habían dejado de discutir ni un solo día.
Ahora se le veía mucho más distante, más frío, como si algo hubiera cambiado dentro de su cabeza. En aquel punto de su vida, donde era imposible no cuestionarse las cosas más evidentes, había llegado a dudar de las personas más cercanas a ella.
¿Y si todo lo que le contó fuera verdad? ¿Qué pasaría si no fuera Scott quien mentía? ¿Y si fuera Derek? ¿Sería capaz de poner en peligro todo lo que habían construido solo por acabar con Darrel y Gerald? ¿Hasta que punto estaba dispuesto a llegar?
-¿A dónde vamos?-preguntó seria sin girarse, Derek no contestó y se limitó a seguir conduciendo a lo que ella rodó los ojos- Oh, claro... se me olvidaba que cuando estás enfadado soy la última persona con la que te apetece hablar
-¿Has traído lo que te pedí?-contestó de forma cortante-.
-No te preocupes, es difícil olvidar unas cadenas y los juguetes de tortura de tu nueva "amiga"-ironizó de mala gana-Me resulta raro que no le hayas invitado a venir, últimamente parece que tenéis muchas cosas de las que hablar...-los dos permanecieron en silencio durante un segundo-Sabes que no puedes fiarte de ella ¿verdad?
-Sería estúpido si lo hiciera.
-Entonces, ¿por qué sigue visitando el loft -preguntó entre dientes girándose hacia él-¿qué es lo que quiere?
-Necesita mi ayuda
-¿Por qué?
Suspiró serio sin apartar la mirada de la carretera.
-Su hermano ha desaparecido-dijo agarrando con fuerza el volante-Cree que Gerald lo tiene en algún lugar de la ciudad y me ha pedido ayuda para encontrarlo
-¿Eso que tiene que ver contigo? Puede arreglárselas sola, trabaja para ellos y es la que más probabilidades tiene de encontrarlo, no tiene que meterte a ti de por medio-inconscientemente se fijó en los nudillos de Derek, estaban blancos por la presión- A no ser... que te lo contara porque sabía que de verdad te importaba.
Hizo una pausa.
-Lo conocias, ¿verdad? - dijo convencida, ahora entendía de lo que hablaba Leena- Los conocías a los dos antes de que todo esto empezase, por eso se disculpó contigo cuando iba a dispararme, porque no quería que tú...
-Deja de hablar-le cortó-.
-¿Por qué siempre que algo te afecta creas una barrera entre las personas a las que les importas?-replicó- ¡NADIE ES DE PIEDRA,DEREK, SI NO HABLAS CONMIGO NO PUEDO AYUDARTE!
El coche había aumentado la velocidad, la mandíbula de Derek se había tensado fuertemente y a cada segundo que pasaba el paisaje se hacía más borroso.
-¿¡Es que no lo entiendes!?¡No quiero tú ayuda!-replicó dando un fuerte volantazo haciendo que Amber se inclinase bruscamente hacia un lado-.
-¡No tienes que enfrentarte a todo solo! ¡HABLA CONMIGO! ¿¡Por qué te comportas así!?
Otro vehículo salió de repente en dirección contraria invadiendo su carril.
- ¡PORQUE TODO EMPEZÓ CON ELLA!
Derek giró en el último segundo dando con la parte delantera del coche que venía en su contra, haciendo que su diera un par de vueltas sobre sus ruedas y acabara a un lado de la carretera levantando una gran nube de polvo.
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Cuestión de instinto (Libro 2)
FanfictionAVISO: SPOILER SI NO HAS LEIDO LA NOCHE DE LA BESTIA Desde la muerte de Amber nada ha sido lo que esperaban. De repente todo lo que conocían había cambiado ante sus ojos: los aliados, los enemigos, los sentimientos, incluso, las personas como Scott...