Apócrifo I El Diario De Una Necromancer

16.- Cuervo solitario

-¿Ocurre algo Ravenwood?- Preguntó Rick al ver que Cinhoeé se sobresaltó  y se cayó de la silla.

-Creo que Tiara ha despertado- Dijo Cinhoeé con la cara desencajada del miedo, estaba temblando en el suelo.

Cinhoeé se sentó en el suelo abrazando sus piernas, estaba con la espalda apoyada en la pared, temblaba. Rick se acercó y toco la frente del chico, pero él no daba muestras de haber sentido o visto a Rick.

-¡Viene hacia acá!- Gritó Cinhoeé mientras se levantaba del suelo y corría fuera del cuarto.

Salió del bastión. No podía dejarlo ir, habíamos conversado poco y dudaba si él confiaba en mi, pero jamas dejaría a alguien en ese estado.

Salí del bastión y comencé a seguirlo. Corrió al bosque tan rápido y sin fijarse, ya que se estampó contra un tronco y cayó al suelo.

-¿Te encuentras bien?- Pregunté acercandome a él.

-Tiara es una Ravenwood, es la mas poderosa Lotus, mató a casi todos los del linaje Ravenwood y obtuvo sus habilidades, además de haber absorbido las habilidades de algunos Riverplate, ella puede usar las habilidades y los praecantatio...-

-Rick nos protegerá, él es muy fuerte- Dije tratando de tranquilizarlo

-Yo soy un Ravenwood, y a pesar de que dije que eligiria mi propio camino... Si ella me manipula voy a atentar contra ustedes-

-Tu eres fuerte, no te dejes manipular por ella, juntos vamos a derrotarla-

-No estés tan segura, será mejor que me vaya, no quiero lastimarlos- Se levantó del suelo y se limpió la tierra del pantalón.

Se fue alejando, no quise detenerlo, él había decidido, mientras se iba alejando no pude evitar llorar. A pesar de que no lo conocí bien, en sus ojos pude ver una profunda tristeza y sentimientos guardados por mucho tiempo.

Regrese al bastión. Marielize estaba sentada cerca de un árbol. Estaba con los pies entre cruzados y con las palmas de las manos juntas, parecía como si estuviera meditando, pero así se ve cuando intenta abrir el camino Inferno.

De su piel comenzó a salir humo, parecía una especie de aura que la empezó a envolver, el humo cambió de color gris a verde, ella parecía estar sudando. No sabía que tan difícil podía ser lo que quiera que estuviese haciendo.

-Es el maná- Dijo Rick.- es una especie de aura que tienen todas las personas, humanos y Lotus, sin embargo solo los Lotus pueden incrementarlo, deberías intentarlo, si nos enfrentamos a Tiara, sera mejor tener toda la fuerza posible.-

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Poco después de que Cinhoeé huyera de todos, se encontraba perdido y no exactamente en ubicación, sino mas bien, él estaba perdido y necesitaba encontrarse. Estar solo le convenía en estos momentos, lo único que deseaba era no encontrarse a su antepasada.

Mientras caminaba por el bosque, Cinhoeé se sentía aun mas desorientado, veía figuras y lineas de humo por todos lados, una habilidad que solo los Sensus de alto maná logran obtener.

Las lineas de humo eran de diferentes colores, así era como los Sensus seguían los rastros de otros lotus e incluso de los mortales.

Habían varias lineas de diferentes colores, azules de distintos tonos, rojos, verdes, amarillos y habían tres en diferentes escalas de grises. Cinhoeé trató de recordar las palabras de su madre, —Tienes que huir de las lineas de humo gris– Dijo una vez su madre mientras le ayudaba a entrenar, —Solo los Lotus que han asesinado tienen ese tipo de Maná–

Eso quería decir que cerca habían tres Lotus con un aura asesina. Cinhoeé se preguntó a donde se dirigían, su mente aun estaba bloqueada así que se detuvo un segundo, se sentó apoyando la espalda en un árbol y cerró los ojos.

Burbujas de recuerdos comenzaron a brotar en la mente de  Cinhoeé. Recordó el momento en que hizo su primer ilusión, tenia cuatro años, estaba en el jardín de infantes, y le jugó una broma a su maestra, hizo aparecer una ilusión de un león, parecía tan real que la maestra de desmayó.

La madre de Cinhoeé le advirtió que no usara mas sus habilidades en la escuela, y días después lo llevaron a la mansión Ravenwood, para que los sabios vieran el talento que prometía el chico. Él les enseño lo único que había hecho y nuevamente un león apareció en la sala de la mansión.

Desde ese día, todos los días lo llevaba su madre a la mansión, el pequeño Cinhoeé ahora tenía que estudiar las artes básicas de la ilusión. Cosa que no era tan sencilla para él al inicio, sin embargo al siguiente año  ya comenzaba a aprender mas, hablaba fluidamente y comprendía cosas que muchos adultos no podían.

Durante los siguientes dos años fue la envidia de sus compañeros de entrenamiento que le doblaban o triplicaban la edad, también  la estatura.

Un día Cinhoeé  estaba en tiempo de descanso y dos de sus compañeros, Han y Edrey lo llevaron al jardín donde lo comenzaron a golpear. Claro, Cinhoeé que era mas listo y hábil utilizó las ilusiones para quitárselos de encima. Después de eso le agarraron mas rencor, pero nadie se atrevió a molestarlo otra vez. Lo empezaron a ignorar.

No le importó. Podía vivir sin hablar con sus compañeros, podía vivir hablando únicamente con su madre y los sabios, era fuerte y lo sabía, por eso le tenían envidia, y eso le hacía aun mas fuerte, le daba la fuerza necesaria para seguir destacando más y más.

A los siguientes dos años el ya era un Sensus de alto nivel, sus antiguos compañeros no podían creerlo, les había ganado un niño de diez años, estaba a la par de sus padres, e incluso sus abuelos.

Los sabios le dieron permiso de volver a rehacer su juventud dejándole ir a la escuela primaria de Londres, cerca de la mansión por si ocurría algún imprevisto.

Así fue como su madre lo inscribió a la primaria, estudiaban materias básicas, para el era muy fácil todo eso, pues ya lo había estudiado años atrás, tuvo sobresalientes en toda la primara, pero ningún amigo.

Cuando comenzó la secundaria, dio el discurso de bienvenida, muchas chicas le hablaron, pero el simplemente las ignoraba. Después un chico llamado Oriel le hablo preguntándole si podían ser amigos, Cinhoeé le analizó y asintió.

Fue su primer amigo, y el único que necesitaba, prefería casi siempre estar solo, estudiando las materias mortales, para así ser aún mas listo, seguir destacando entre su familia y con eso vengarse de sus antiguos compañeros que le ignoraban. Ahora era lo opuesto, ellos iban detrás de el a pedirle consejos y el simplemente les ignoraba, hacia como si no existieran.

Sus compañero siguieron acumulando su odio, y entonces descubrieron que él tenía un amigo mortal, le hicieron una desagradable visita, y ahí se dio cuenta de algo que cambió completamente su vida.

Según los sabios, si un Lotus mata a otro ser humano ya sea mortal o Lotus, adquirían warp y sus auras se volvían oscuras, pero Cinhoeé descubrió una forma de evitar eso.

Oriel había muerto, sus antiguos compañeros le habían torturado hasta la muerte y Cinhoeé quería vengarse, pero ¿de que forma?

Así fue como se le ocurrió la forma de burlar el sistema de Warp. Si hacía que los chicos murieran de formas «narurales» no se contaba como homicidio, y comenzó cazando a los diez chicos, uno por uno.

A los dos primeros los envenenó, a otros tres los hizo caer de la tercer planta de la mansión. A los últimos les saboteó el automóvil, perdieron el control y chocaron.

Hizo su propia venganza y sin ganar nada de warp, pero aun así se sentía mal. Realmente apreciaba a Oriel. Su perdida fue muy dura.

Desde entonces se volvió el cuervo solitario, tanto en las misiones que le encomendaban los Ravenwood, como en la escuela, pero ya no podía seguir así, tenía que ayudar a salvar al mundo de su antepasada. Tenía que derrotar a Tiara.