Apócrifo I El Diario De Una Necromancer

12.- Memorias

-No puedo creer que unos simples niños hayan derrotado cien mil Golems, ¿Puedes explicarme que ocurrió Zarzaroth?

-Fue la madre, pero al parecer si fue una ilusión de ese chico Ravenwood, desaparecieron después de haber cortado los Golems-

-No esperaba menos de los tres hijos de las ramas principales, los tres sangre pura, esos malditos

-Tengo dos golems natura siguiéndolos no hay de que alarmarnos

-¿Cómo van los otros frentes?

-Los llegamos a Europa, y ya tomamos medio continente, china aun sigue oponiendo resistencia y África está completamente conquistada, América fue lo mas fácil, siempre se creyeron de sus armas, solo fueron habladores

-Por el momento no quiero que ataques a las ramas familiares, solo quiero que acabes con los taumaturgos

-Será un placer, necesito mas piedra roja para recobrar mi fuerza, creo que iré personalmente, y si encuentro a los chicos...

-Si los encuentras matalos, solo dejame a la plateada.

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Cada familia tiene su propia luna, en el caso de mi familia, los Riverplate, tenemos una luna de plata que ocurre cada quince años, en las noches de la luna de plata, los Riverplate suelen juntarse en un río -ironicamente- a observar la luna, el agua cambia a un color azul eléctrico y los adultos que poseen el elemento agua mojan a los menores para que su aura se purifique y sus elementos florezcan.

A mi nunca me hicieron eso, se suponía que era a los diez años, y ahora que tengo quince, no se cual sera mi elemento y mucho menos se si mi aura esta impura, yo creo que sí, creo que Rick solo me miente al decirme que mi alma es tan pura como mis pensamientos, pero últimamente he estado imaginando cosas, la noche de ayer creí haber visto a mis padres, creí haberlos visto ayudarnos a derrotar a los Golems, sin embargo cuando volteé a verlos ya no estaban.