Apócrifo I El Diario De Una Necromancer

Epílogo.

"Cuando abrió el séptimo sello, se hizo silencio en el cielo como por media hora. Y vi a los siete ángeles que estaban en pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas".

Podía sentir un aroma a incienso con solo acercarme a la entrada.
La arenisca estaba demasiado quebradiza, como si al dar un mal paso todo se fuera a derrumbar, no vi ninguna antorcha, sin embargo adentro estaba todo iluminado.

Habían unas escaleras, bajé a través de ellas y llegué a una especie de altar, habían cuatro pilares, en el centro una lapida, y encima de ella había un rollo de pergamino. Era el pergamino de Dios.

Sentí miedo. ¿Esto era lo correcto? No lo podría saber si no lo intentaba. ¿Podía confiar en Tiara? Ya no había vuelta atrás.

Me acerque a la lápida, tenía varios símbolos dibujados, había uno de ellos que llamó mi atención, era un par de alas cruzadas, encima de ellas había un circulo, en medio había una serpiente en forma de signo de interrogación.

Tomé el rollo, a su tacto parecía una simple hoja de tela arrugada, salí de las ruinas y regresé con Tiara. Ella estaba con el niño, ambos reían estando sentados. Al verme, Tiara se levantó.

-¿Fue fácil?- Preguntó.

-Más de lo que imaginé- Respondí.

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-Parece que llegaremos tarde, si no nos damos prisa...-

-Mejor deja de hablar y corre, tenemos que detenerle-

-¿Por qué tuvieron que huir? Todo iba a quedar en claro, no íbamos a matarlos ni nada por el estilo -

-Lo siento, fue culpa mía, escuche a algunas personas decir que ustedes al revivir tomarían de nuevo el orfen-

-¿No se supone que eres el mejor Lotus Sensus? Eres un Ravenwood, y fuiste engañado por una ilusión tan simple...-

-No lo regañes Jeadrix, no eres quién para juzgarlos-

-Debemos evitar que Tiara despierte a Pharos o a su madre-

-¿Por que es tan importante detenerla? Se supone que Clithia tiene el suficiente poder para sellarla nuevamente. -

-Si revive a su madre... -

-Jeadrix, creo que deberías contarles, es importante que ellos sepan la verdad.-