Apócrifo I El Diario De Una Necromancer

26.- Geminis

Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y mira. Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada".

*********************

Saque mi mano del pecho del niño quien cayó inerte en el suelo. Ahora solo tenía que revivirlo.

-Despierta niño, cuentame todo lo que sabes.- Dijo mientras cubría con las palmas de mis manos la herida. El niño tosió varias veces y de incorporo asustado.

-¿Que sucedió? ¿Que me hiciste?- Preguntó el niño asustado.

-Solo te ayudé un poco, ahora tu puedes ayudarme a mi.-

-No sé si esto sea correcto, pero también quiero saber que fue lo que ocurrió- Dijo el niño levantándose y tomando de nuevo su libro.

********************

-El libro que escribieron los antiguos taumaturgos del culto carmesí, el necronomicon- Respondió Irina.

-Eres una traidora-

-No lo sería si ustedes no quisieran matar a mi hija-

-Irina si nos entregas el libro dejaremos a la valkiria en paz-

-Sé que no lo harán, si quieren el libro tendrán que matarme primero-

Elder hizo rotar su cetro, que se transformo en una espada al hacer un giro de 360°. Arremetió contra Irina, sin embargo ella danzó hacia un lado y le esquivó. Elder siguió embistiendo mientras ella solo danzaba y esquivaba las estocadas.

Irina mordió su pulgar izquierdo hasta que comenzó a brotar sangre. La sangre se volvió un fino hilo de color carmesí que fue tomando forma en una espada.

-Ve a casa Elder, no quiero matarte, deja en paz a mi hija- Dijo mientras apuntaba con su espada.

-Irina, ¿Como pudiste traicionar a la orden? ¿Quien es el hombre por quien nos traicionas?-

-Su nombre es Jeadrix Riverplate-

***********************

No podía creerlo, había una larga lista de personas con el mismo nombre, sin embargo entre los Riverplate solamente estaba mi padre, y si mi padre era el padre de Tiara, eso la convertía en mi medio hermana, eso decía el por qué ella y yo teníamos la sangre control.

-No puede... Ser...- Dije con un enorme nudo en el estomago

-¿Pasa algo?- Me miró el chico un poco preocupado.

-Mi padre... Su padre...-

-Hay verdades que es mejor tenerlas ocultas-

-Aún si la ocultas bien, siempre tienden salir a la luz.-

-¿Debería dejar de contar?- preguntó el niño.

-Sí, ya tengo todo lo que necesitaba saber-

-¿A que te refieres con todo?- Pregunto el niño inquieto.

-El por qué del odio hacia mi familia, todo fue culpa de mi padre, traicionó a todas las ramas por juntarse con una Ravenwood..-

-Eso quiere decir...- me cortó el chico

-Sí, Tiara es mi media hermana- Dije disipando sus dudas y las mias.

Aun no entiendo como fue que mi padre logró vivir tanto tiempo, tampoco sé si mi madre lo sabía y aun así aceptó. Tenía que saber el resto de la verdad, el resto de la historia y el lugar donde encontrar el pergamino de Dios. Sólo había una persona que me podría ayudar.