Apócrifo I El Diario De Una Necromancer

9.- El cuervo sobre el roble

-¿Tenías que matar a la madre de la Besta Inferno?

-No tenia otra opción, debía despertar el canal del Lobo, ahora será mas fácil

-¿Enviaste un Golem?

-Sí, pero no fui yo quién lo creó, fue el taumaturgo que conseguiste

-¿Usaste una ilusión en el?

-¿A que vienen tantas preguntas, hermano?

-Llevo treinta años planeando esto, no permitiré que tu estupidez arruine los planes

-Deberías darme las gracias, me han informado que encontraron la aldea de los taumaturgos, al parecer la escondieron en una parte de América

-Así que ese era tu Plan... Lucille, creo que te debo una disculpa

-¡Vaya! El gran Zarzaroth admite que se equivocó, eso si es una gran sorprera

-Lucille, dime ¿a cuantos enviaste a buscar la aldea?

-Cinco Golems y una ilusión, ¿sucede algo?

-Parece que ya es tiempo de hacer que los Ravenwood entren en el campo de batalla

-¿No íbamos a esperar un día mas?

-La guerra debe hacerse mientras la sangre derramada está aun fresca, un Ravenwood murió a manos de un Besta, es la hora

-Aún no hemos encontrado a la chica plateada, ¿Que haremos si tiene un poder devastador?