Intentaba desesperadamente en llamar por alguna noticia. Pero parecía como si el mundo estaba tratando de evitarme. Las llamadas eran cortadas, y faltaban menos de cinco minutos para la nueva conferencia de prensa sobre mi nuevo disco, por el cuál estuve trabajando todo este tiempo. Y el sentimiento de culpabilidad no se iba de mí. Yo no dejaba de repetirme que debía estar en Nueva York, acompañándola y cuidándola, estando al tanto de todo; pero me encontraba a miles de kilómetros, con un océano de diferencia y otro continente distinto.
–Justin, dos minutos, hijo. –Dijo Pattie, acercándose a mí. –Sigo sin saber por qué te preocupas.
–¡Mamá! –chillé. –¿Te parece mucho todo lo que hice? –Ella asintió con la cabeza, y yo rodé los ojos.
–Pagaste y desperdiciaste millones de dólares con ella. –¿Podía dejar de ser, por un segundo, un poco comprensiva?
–No entiendes. No todo es dinero. Y que tu agrado por _______ no sea el mejor, no es mi culpa.
–¡Bieber, veinte segundos! –gritó Scrappy desde allá. Miré a mi mamá por última vez, y caminé para entrar por esa maldita puerta.
Con una sonrisa falsa y luego de largar un largo suspiro, apreté la manija entre mi mano y entré. La habitación estaba repleta de fotógrafos, cámaras, hombres de traje y mujeres vestidas elegantemente, la mayoría con micrófonos; en el escenario, descansaban tres sillas movibles negras con una mesa larga y de fondo, un gran cartel con mi nombre. <<Esto iba a tardar>>.
–Bien... empecemos. –Dije, luego de aclarar la garganta.
{{}}–Justin, estará todo bien... tranquilo. –La voz tranquilizante de la abuela de ________, no me hizo tranquilizar. No en estos momentos.
–De verdad quiero irme ya, y llegar.
–Ella está en medio de la operación... no sirve de nada que estés o no aquí.
–Hace cinco horas lo está... –susurré. Lo peor de todo, era que me estaba asustando más que reconfortando.
–Pero ella es fuerte. –Y con eso, cortó la comunicación.Dos horas más. Odiaba la idea de estar lejos, y no poder sentirla cerca. Odiaba la idea de que se despierte, y yo no esté. Odiaba la idea de que su cuerpo y vida estaban expuestos a lo peor. Odiaba la idea de quererla tanto, y demostrar tan poco. Odiaba la idea de quererla.
{{}}–¿Entonces qué, te irás? –preguntó la dulce voz de mi mamá. Su cálido sonido, como el de un ángel, me hacía sonreír.
–No puedo quedarme, mamá. –Le contesté. –Todos me esperan.
–Te amamos, ¿lo sabías? –preguntó retóricamente mi papá. Agarró mis manos entre las suyas, mientras su rostro y sus ojos azules resaltaban con notable perfección. Yo sonreí, mientras sentía mis ojos lagrimear.
–Lo sabía; yo también los amo. Mucho. –Un abrazo cubrió mi cuerpo; ellos estaban abrazándome, y fue suficiente para que yo llore como una niña.
Me hubiera gustado tener la oportunidad de tenerlos más tiempo, de mostrarles que son las mejores personas que conocí en mi vida, y que los amaba inmensamente. Debí aprender a valorarlos más, porque nunca supe que esto podía suceder; y a cualquiera puede pasarle, nunca se sabe que te tiene la vida. Quizás un día, estas perfecto, y al otro, un auto viene hacia ti. Y cuando te das cuenta, todo cambia, todo termina, todo desaparece.
–¿_____? ¡______! ¡______ despertó Kelsey! –la voz de mi abuela habló, casi gritando, emocionada.
Intenté abrir los ojos, pero dos vendas los cubrían, intermitiéndome abrirlos. Fruncí el ceño y respiré hondo confundida. <<No entendía nada>>.
–¿Está despierta? –preguntó mi hermanita. Dios, quería abrazarla y llorar con ella.
–¿_____? –volvió a llamar la abuela. Pero mi boca no se abría; sólo mi frente me dejaba reaccionar flexionándola. Sentí su mano por sobre mi frente, haciéndome tranquilizar. Volví a tomar aire por mi nariz, sintiendo como mis pulmones se hinchaban.
Mi garganta estaba cerrada. Nada me permitía hablar, y eso me ponía nerviosa. Cuando volví a esforzarme, un brusco sonido salió de mi boca. Mierda, costaba mucho.
–Quédate aquí, Kelsey. Llamaré al médico. –Su tono ya no era feliz, estaba siendo preocupante.
La pequeña y suave mano de mi hermana, rodeo la mía lentamente.
–Te quiero, ______. –Dijo. Y tenía ánimos de levantarme y abrazarla, también de contestarle que yo también... pero no podía, y no sabía por qué.
La puerta se cerró fuerte, y luego de eso... volví a desplomarme tranquila sobre la almohada, volviendo a sentirme cansada de repente; y dejé que mi mente se aleje de mi cuerpo, tranquila.
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Ojos Ciegos ( Justin Bieber & Tu )
Sonstiges"Caminar sin ver el camino; sonreír sin recordar tu sonrisa; reír con alguien, sin reconocer su rostro; mirar a pesar de no poder observar; escribir sin ver tu letra e imaginar el mundo que te rodea."...