Me quedé media hora tirada en la cama; inhalando el olor a libro nuevo del regalo de Justin.
Media hora que no sabía que otra cosa hacer, además de poner una y otra vez la reproducción de su voz que titilaba en mis oídos. Ya estaba impregnada en mi mente, cada palabra que había dicho... y siendo sincera, amaba escucharlo. No sé por qué... pero era distinto a escucharlo personalmente; quizás porque no lo veía hace una completa semana; ni hablaba con él. Tal vez, porque había aceptado, por fin, que lo quería lo suficiente como para cansarme y no extrañarlo. Tal vez, porque estaba completamente enamorada, y el estar lejos de él era como el mismísimo veneno o virus que destruía mis órganos; bueno... eso es demasiado poeta. Lo extrañaba. Tanto llegué, que derramé unas cuantas lágrimas contra mi voluntad; y odiaba llorar; la última vez que lo hice, fue con la muerte de mis padres, y alguna que otra más, pero nada importante. Y esto apestaba. Era horrible. Era un remolinete de sentimientos espantosos, que se mezclaban con los recuerdos, –que fueron escasos... pero lo fueron–. Lo único que me quedaba ahora, era su voz en mis oídos... a través de los auriculares.
Nunca pensé lo cobarde que era. Nunca imaginé que yo estaría pasando por esto. Nunca imaginé que me enamoraría tan rápido... de la persona que me ocasionó más daño, más problemas y más debilitamiento. No encontraba la forma; las piezas del rompecabezas no encajaban; ¿cómo es que yo, ____ Denninson, haya caído tan bajo, tan... torpe? "Todo el mundo se enamora" susurró mi mente, entre pequeños sollozos, pero esa frase... no servía en este momento. Yo no era parte del mundo; yo tenía mi propio mundo, donde solo estaban mis pensamientos y nada más. Era fría, debía admitirlo, cerrada también, el gris oscuro redondeaba en mi mente... nada de color. Pero apareció Justin, y todo pareció retomar otro sentido.
Él me hacía sentir viva, a pesar de su estúpida y bipolar personalidad.
Él me hacía sentir viva, a pesar de su pasado.
Él me hacía sentir viva... solo lo hacía y no tenía respuestas del por qué.
<<Sólo lo quiero>> <<Sólo adoraba su presencia>> Y por ello... estaba como estaba, lamentándome tras un pedazo de grabación.
Suspiré y limpié mis lágrimas de un solo manotazo para nada femenino. Chau orgullo. Chau ____ antigua. Debía hacer algo... y rápido.
Me levanté de la cama, en un movimiento rápido. Parecía como si era la primera vez que caminaba en mucho tiempo; no había estado preocupada por salir en la semana, apenas era comer, dormir, llorar, escuchar su grabación e ir al baño y llorar. Nada más, ni nada menos. Ni siquiera leer ni escribir.
–¡Beethoven! –grité para llamar a mi perro. Me sentía compuesta por tristeza, y me estaba cansando de ello.
En instantes, el amigable sonido de su cola pegando por varios muebles de mi habitación se escuchó. Sonreí falsamente y empecé a caminar por la habitación, tanteando con mi mano todo lo que me sirviera y tomándolo. En minutos... ya estaba en la puerta de entrada a la casa, sin importarme el frío, –ya que sólo llevaba una campera térmica y una camiseta de algodón y pantalones cómodos con botas que seguramente, no pegaban ni con moco–, ni mi rostro imaginadamente horrible, ni lo que me arriesgaba y tampoco que eran las nueve de la noche. Solo, por primera vez en mi vida, hacía las cosas sin pensarlas cinco veces, sólo seguía mi corazón que latía desenfrenado, sin importarle lo que él hizo antes y que pudo habérmelas hecho a mí. ¿Quién dice que todo era cierto? Debía saber todo; necesitaba que él me cuente la verdadera historia, y antes de que me arrepienta; era un riesgo que cumplir.
–¡Abuela... saldré! –grité como hace un rato lo hice con mi perro. Si no fallaba, ella estaba en la cocina.
–¡Ponte algún abrigo, ____! –respondió. Fruncí el ceño, antes de abrir la puerta.
ESTÁS LEYENDO
Ojos Ciegos ( Justin Bieber & Tu )
Random"Caminar sin ver el camino; sonreír sin recordar tu sonrisa; reír con alguien, sin reconocer su rostro; mirar a pesar de no poder observar; escribir sin ver tu letra e imaginar el mundo que te rodea."...